Una carroza de un irreverente desfile de fin de año que mostraba a un niño enjaulado en la frontera con México ha sido criticada por políticos y activistas, que dicen que el festejo en una ciudad de Delaware se pasó de la raya con los migrantes.
La senadora estatal demócrata Stephanie Hansen, quien es de Middletown, dijo que algunas carrozas de este año “se tornaron ruines y repugnantes”.
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“No se acercaron a la raya. Se pasaron de la raya y hay que hacérselo saber”, indicó Hansen, quien vio la carroza en persona.
Los senadores demócratas de Delaware afirmaron que las carrozas “no fueron una irreverencia simpática sino un acto de mal gusto”.
“Está bien, y es incluso saludable, burlarse de los políticos, de las ideologías y de las celebridades, pero la sátira funciona cuando está dirigida hacia alguien prominente y poderoso; las bromas sobre niños en jaulas y sobre la crisis humanitaria en la frontera son sencillamente un golpe bajo”, dijo el bloque demócrata en su cuenta de Facebook. “El tono de estas manifestaciones es divisivo, perverso y va en contra de los valores de nuestro estado”.
Michael Wipf, quien participó en el desfile, en tanto, sostiene que si a alguien no le gusta el desfile, no tiene que ir a verlo. Wipf escondió unas muñecas debajo de un abrigo a la altura de su pecho y caminó con un cartel que decía “no soy mexicana, soy rusa... déjenme entrar”.
“Yo probablemente no hubiese cruzado esa raya, pero es su prerrogativa hacerlo si así lo quiere”, dijo Wipf en alusión a los creadores de la carroza con el niño en una jaula.
“Nadie dijo nada cuando arrastraron la hielera por la calle con el brazo de Anne Marie Fahey colgando. Cuando me vestí de Michael Vick, tampoco nadie dijo nada. Si no te gusta, no vengas”.
Fahey era secretaria del gobernador de entonces Tom Carper cuando fue asesinada por su ex novio en 1996. El asesino la metió en una hielera y sus restos fueron encontrados.
En el 2007, el quarterback de la NFL Michael Vick se declaró culpable de participar en un negocio de peleas de perros y terminó preso y suspendido por la liga de fútbol americano.
Un nativo de Townsend que vive en Virginia fue el creador de la carroza de la polémica. John Bingham insinuó antes de comenzar el desfile que las jaulas de perros que llevaba no eran necesariamente lo que habían planeado.
Un miembro de su grupo con calzoncillos sucios se metió en una jaula y fue arrastrado por la calle, simulando ser un niño enjaulado en un centro de detención de la frontera.
Jack Schreppler, quien se presenta como el “desorganizador” del desfile, dijo en un correo electrónico que dirige el desfile pero no regula su contenido.
bgpa