El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reafirmó el compromiso de su gobierno con la paz en Colombia luego de que funcionarios y prensa de ese país vincularan a la isla con las protestas callejeras que protagonizan los ciudadanos del país sudamericano desde hace dos semanas.
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“El compromiso de Cuba con la paz en Colombia está más que demostrado y así seguirá siendo. Cualquier intento de vincularnos con la situación que vive hoy ese país, se estrella contra esa verdad incuestionable”, afirmó el gobernante cubano.
Díaz-Canel hizo esa declaración en su cuenta en Twitter, poco después de que este fin de semana el director general para América Latina y el Caribe de la cancillería cubana, Eugenio Martínez, asegurar que la involucración de La Habana en la explosiva situación colombiana es obra de la ultraderecha.
“Esas acusaciones calumniosas parten de sectores de la ultraderecha colombiana y de origen cubano residentes en Estados Unidos”, consideró Martínez.
Agregó que de esa forma se “busca justificar también el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero a la isla, que cada vez genera mayor rechazo en la comunidad internacional y dentro de la propia nación norteña”.
El denominado Comité Nacional de Paro (CNP), uno de los promotores de las protestas que comenzaron el 28 de abril en Colombia, convocó en las últimas horas a una nueva "gran movilización" en ese país para el próximo 19 de mayo “en rechazo a la brutalidad policial y las políticas del gobierno del presidente Iván Duque”.
La nueva convocatoria siguió a otra jornada de negociación entre el gobierno de Duque y el CNP.
Las relaciones diplomáticas entre La Habana y Bogotá se han ido deteriorando desde la llegada de Duque a la presidencia del país suramericano.
El pasado 7 de mayo, Cuba condenó la decisión de Colombia de declarar “persona non grata” al primer secretario de su embajada en Bogotá, Omar Rafael García Lazo, y agregó que esa “decisión infundada constituye un acto inamistoso”.
Cuba fue garante y sede de las conversaciones de paz entre las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno anterior del presidente Juan Manuel Santos.
Las fricciones entre los dos gobiernos se incrementaron desde que Duque rechazó continuar negociaciones similares en La Habana con el guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) y solicitó a los cubanos la extradición de los negociadores de paz de ese grupo insurgente tras un atentado con bomba en Bogotá. Hasta ahora, esa solicitud ha sido desestimada por las autoridades de la isla.
En febrero de 2020, Cuba lamentó que Colombia utilizara “como pretexto para atacar a la isla”, una revelación hecha entonces por el embajador cubano en Bogotá, José Luis Ponce, sobre la presunta organización por el ELN de un “ataque militar” en ese país.
OMZI