Las fuerzas armadas del Perú recuperaron el domingo una planta de bombeo de gas en la región del Cusco, en el sur del país, que había sido tomada por manifestantes opositores al gobierno hace 12 días.
“Un contingente de las fuerzas integradas de la 33 Brigada de Infantería del Comando Especial VRAEM y de la Policía Nacional del Perú logró desocupar la planta compresora de gas TGP que permanecía tomada ilegalmente por más de un centenar de personas”, informó el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del país andino en un comunicado.
De acuerdo con las fuerzas armadas, en el enfrentamiento resultaron heridas dos personas, que fueron dadas de alta tras recibir atención médica.
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Los manifestantes habían tomado la planta en protesta por la destitución del presidente Pedro Castillo y la asunción en el gobierno de Dina Boluarte. La convulsión en el Perú por esta crisis política ha dejado hasta ahora 27 muertos y cientos de heridos en varias regiones.
El Comando Conjunto indicó que “pese a la actitud hostil mostrada por los manifestantes, las fuerzas del orden lograron controlar la situación sin que se haya registrado daños en el personal civil, militar o policial”, ni “en la sensible infraestructura de este activo crítico”.
Desmintió que el enfrentamiento haya dejado heridos de bala, algo que se afirmaba en videos difundidos en las redes sociales, y alegó que tales publicaciones buscan azuzar la violencia.
En el lugar recuperado estaban en los puestos de bombeo de gas de Segakiato del distrito de Kumpirushiato, en la provincia cusqueña de La Convención, a unos 1,020.5 kilómetros de Lima, en zona de selva, donde los manifestantes no han dado tregua al Gobierno, como sí han hecho dirigentes sociales de otras localidades del país andino por las fiestas de fin de año.
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La Dirección Regional de Salud reportó que atendió dos heridos de ese enfrentamiento —una mujer de 45 años y un hombre de 35— que resultaron policontusos y estuvieron tres horas bajo observación en un centro de salud local y luego salieron de alta y estables.
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