Según informa The Times, la primera ministra británica, Theresa May, podría anunciar mañana viernes su dimisión.
La renuncia de la portavoz del gobierno ante el Parlamento, Andrea Leadsom, ha disparado aún más las alarmas en el Partido Conservador ante el temor de una debacle histórica que pueda precipitar la caída de la primera ministra británica, al cabo de casi tres años de maniobras infructuosas para salir de la Unión Europea.
May pasó la mayor parte de la jornada electoral de las europeas parapetada en Downing Street y resistiéndose a reunirse con sus ministros de Exteriores Jeremy Hunt y de Interior, Sajid Javid.
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La ministra no cedió a las presiones de su propio gabinete para presentar su dimisión antes de que abrieran las urnas y mitigar así la previsible humillación electoral de los conservadores.
Todo parece indicar que May podría presentar finalmente su dimisión mañana, tras una reunión con el presidente del Comité Parlamentario 1922 Graham Brady, y sin esperar siquiera a los resultados de la europeas que se harán públicos, junto con los de los otros 27 países miembros de la Unión Europea, en la noche del domingo.
Como un indicio más de los problemas de May para aplacar la ira de sus ministros, la mandataria anunció que su nueva ley del Brexit, que iba a ser publicada el viernes, queda "archivada" hasta nuevo aviso.
Su new deal en diez puntos, presentado improvisadamente el martes a modo de último y desesperado intento para lograr la aprobación del Parlamento, provocó una revuelta dentro de su propio gobierno y ha precipitado su previsible caída.
Pese a la improvisación de las elecciones europeas, que fueron convocadas hace apenas un mes tras el retraso del Brexit hasta el 31 de octubre, se espera una participación mayor a la del 2014, cuando votó tan solo el 35 por ciento de los 46 millones de británicos censados, que otorgaron la victoria histórica al Partido de la Independencia del Reino Unido. En total se elegirán 73 eurodiputados.
El nacionalista Nigel Farage se perfila de nuevo como el ganador con el recién creado Partido del Brexit, que aspira a capitalizar el voto del descontento contra Theresa May y encabeza las encuestas con el 37 por ciento de intención de voto, según el último sondeo de YouGov para The Times.
El Partido Liberal-Demócrata ha logrado también una notable remontada gracias a su campaña anti-Brexit y podría arrebatar el segundo puesto al Partido Laborista con el 19 por ciento de los votos.
Golpe a los laboristas
El líder laborista Jeremy Corbyn fue uno de los primeros en votar antes de las nueve de la mañana, en compañía de su esposa Laura Alvarez, en un colegio electoral de Islington.
Corbyn podría salir también muy "tocado" de las elecciones europeas si se confirma su caída hasta el 13 por ciento. La facción moderada del partido ha criticado su ambigüedad calculada y su resistencia a defender abiertamente un segundo referéndum, de la Unión Europea, una posición defendida por más del 60 por ciento de los militantes laboristas.
El Partido Verde de Caroline Lucas recibe también un gran impulso en las encuestas y podría llegar al 12 por ciento, según el mismo sondeo, que rebaja las expectativas del Partido Conservador al mínimo histórico del 7 por ciento, frente al 23 por ciento conseguido hace tres años con David Cameron en el poder y en la antesala del referéndum de la UE.
En conjunto, los partidos pro-Brexit lograrían el 40 por ciento del respaldo popular (incluido el devaluado Ukip) y las fuerzas anti-Brexit se quedarían en un 39 por ciento, contando al Partido Nacional Escocés y a Change UK, la fuerza marginal creada por once disidentes conservadores y laboristas, incapaz de aprovechar el impulso de la campaña Peoples Vote.
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A la hora de convocar las elecciones europeas, Theresa May anticipó su intención de lograr la aprobación parlamentaria del acuerdo del Brexit (al cuarto intento) antes del 2 de julio, de manera que los eurodiputados elegidos no tuvieran siquiera que ocupar sus asientos.
El fiasco de May, que ha provocado una división irreconciliable dentro de su Gobierno con su nueva propuesta y tiene los días contados en Downing Street, hace prever que los nuevos eurodiputados tendrán que ocupar sus asientos al menos hasta el 31 de octubre.
jos