Juan Romero, el ayudante de cocina que ayudó al senador Robert F. Kennedy cuando éste fue baleado en la cocina de un hotel en Los Ángeles en 1968, murió en Modesto, California, a los 68 años, informaron allegados.
Según confirmó Rigo Chacón, periodista y amigo de Romero, al diario Los Ángeles Times, el ayudante de cocina falleció en un hospital el pasado lunes, tras haber sufrido un paro cardíaco en días previos.
Romero era un joven ayudante, de 18 años, que trabajaba en la cocina del Hotel Ambassador el 5 de junio de 1968, día en que el senador dio un discurso victorioso tras las primarias demócratas y donde luego sufriría un atentado con arma de fuego que le costaría la vida.
Nacido en Mazatán, Sonora, el rostro de Romero dio la vuelta al mundo tras ser fotografiado sosteniendo la cabeza de Kennedy, que yacía en el suelo agonizante.
Segundos antes de los disparos, el senador por Nueva York se había detenido a darle la mano al inmigrante, una circunstancia que lo persiguió "durante décadas" y que le hizo cuestionarse si pudo haber evitado la muerte de Kennedy, según confesó en una reciente entrevista a la radio pública estadunidense NPR con motivo de los 50 años del magnicidio.
El mexicano recordó cómo se arrodilló y pudo ver que los labios del senador se movían, así que acercó su oreja y le oyó preguntar: "¿Están todos bien?".
Romero le contestó que todo el mundo estaba bien y procedió a poner su mano entre el cemento y la cabeza del político demócrata para que estuviera cómodo.
Kennedy murió horas después en un hospital, a la edad de 42 años, y el autor de los disparos, el palestino de 24 años Sirhan Sirhan, fue condenado a cadena perpetua y recluido en una prisión californiana, donde continua hasta hoy.
El escritor Steve López dio cuenta a medios locales de la muerte de Romero y aseguró que la familia no había querido hablar sobre el deceso.
Romero llegó a Estados Unidos a la edad de 10 años y se instaló con su familia en Los Ángeles, área donde residía una numerosa comunidad mexicana.
nerc