Al menos 15 personas mueren tras represión policial en protestas pacíficas en Birmania

La jornada violenta se registró en varias ciudades del país, el cual ya lleva más de un mes al mando de militares tras el golpe de Estado.

La protesta pacífica fue violentamente interrumpida por la policía en Birmania. | EFE
Editorial Milenio
Birmania /

Al menos 15 manifestantes han muerto hoy, entre ellos dos menores de edad, en una sangrienta jornada durante protestas pacíficas contra la represión policial en Birmania, donde ya se cumplió más de un mes del golpe militar y el encarcelamiento de líderes de esa nación.

La ola de violencia en el país del sudeste asiático no se frena, debido a que hoy, además de los fallecidos, se han reportado decenas de heridos en diversas regiones de la nación.

En Ragún, la mayor ciudad del país, seis manifestantes murieron, cinco en Monywa, incluido un joven de 17 años, dos en Mandalay, uno en Myingyan y otro más en Salin, según los testimonios de testigos a EFE y medios locales.

El otro menor muerto es un adolescente que falleció al recibir un disparo en la cabeza en Myingyan, según indicaron los equipos de emergencia.

"Odiamos a la Junta Militar desde lo más profundo del corazón", dicen manifestantes

Los birmanos llevan semanas enfrentándose con las autoridades policiales debido aL poder autoimpuesto el 1 de febrero, lo que ha sido reprimido con municiones reales, gas lacrimógeno, cañones de agua, balas de goma y hasta resorteras.

"Odiamos a la junta desde lo más profundo de nuestro corazón. Solo hoy, más de 10 jóvenes han muerto. Estaban protestando de manera pacífica sin armas, pero la Junta Militar y las fuerzas policiales intentan sacarnos de la calle como sea", dijo Thame, un estudiante de Medicina que participa casi a diario en las protestas.

Varios lideres birmanos han sido encarcelados, incluida la nobel de la Paz y consejera del estado, Aung San Suu Kyi, quien hasta ahora tiene prohibida la comunicación.

"Nos intimidan e incluso nos disparan. Los odio (...) Nuestro futuro está muriendo, si no hacemos nada por ello vamos a perder nuestro futuro. Ese pensamiento me da más miedo que morir. Eso es por lo que salimos a la calle", añadió el universitario de 23 años.

Más de una treintena de manifestantes han fallecido desde el golpe militar debido a los disparos de la policía y los soldados, incluidos 20 muertos en las protestas del domingo, el día más sangriento.

Además de munición real, las autoridades birmanas volvieron a reprimir hoy las protestas con gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras frente a manifestantes ataviados muchos de ellos con cascos de plástico y escudos rudimentarios.

Los manifestantes exigen al Ejército, que gobernó el país con puño de hierro de manera ininterrumpida entre 1962 y 2011, que reconozca los resultados de las elecciones del pasado noviembre, en las que arrasó la Liga Nacional para la Democracia (LND) de Suu Kyi.

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