Robert O’Brien, asesor de seguridad de la Casa Blanca, aseguró hoy que no existe racismo sistemático entre los policías de Estados Unidos, después de la muerte del afroamericano George Floyd, que ha provocado manifestaciones en distintos puntos del país.
En entrevista para CNN aseguró que la violencia racial es ejercida sólo por “algunas manzanas podridas” dentro de las Policías, y remarcó que desde su punto de vista, 99 por ciento de los miembros civiles de seguridad pública son “buenas personas”, además de que la contratación de personas de orígenes diversos elimina la discriminación.
Sin embargo el senador Cory Booker del partido demócrata, que se ha posicionado por los derechos de los afroamericanos, comunidad de la que forma parte, aseguró en el mismo programa que los ciudadanos temen a los policías.
Booker aclaró que estas manifestaciones no sólo tienen relación con la muerte de Floyd, sino con “la herida profunda en la sociedad” que aún significa el racismo en el país.
Por su parte Keisha Lance Bottoms, alcaldesa de Atlanta, una de las ciudades con las mayores manifestaciones a nivel nacional, aseguró que Trump “debería dejar de hablar” pues por cada comentario que hace genera más enfados entre los pobladores del país.
Añadió que el presidente debía tener un equipo de personas que le colocaran un discurso para leer cuando sale en televisión, a fin de que deje de generar tanta polémica y enojo entre los ciudadanos.
Por su parte el secretario de Estado, Mike Pompeo, ofreció sus condolencias a la familia de George Floyd y afirmó que la administración Trump se ha movido de forma rápida para que se haga justicia.
La familia de Floyd ha exigido mayor rapidez en la investigación del caso con la indignación en aumento después de que el viernes se conocieron los resultados de la autopsia, que indicó que murió por fallas en el corazón y una “potente intoxicación”, con lo que se teme que se culpe a la víctima de su deceso.
jamj