Un amante de los animales arriesgó su vida al trepar sin protección hasta la azotea de un edificio consumido por el fuego cuando notó que había perritos en peligro, una vez allí lanzó uno por uno a los 25 lomitos hacia una multitud de gente que los atrapó y puso a salvo en la comunidad de Gamarra, en Perú.
"Yo tengo este hermoso animalito y no quisiera que mi perro se muera quemado. Escuchar sus llantos, escuchar sus gemidos, no me gustaría que mi perro muriera así", confesó el héroe Sebastián Arias después de su hazaña en compañía de su mascota café, al medio local Latina Noticias.
El incendio se registró en un edificio dedicado al reciclaje, donde Sebastián, originario de Colombia, trabajó hace tiempo de modo que, según él mismo relata, sabía cuántos perros había y dónde se encontraban por lo que no dudó en subir por ellos cuando notó las llamas.
"La adrenalina me puso a subir, el último perro fue el que me dio miedo (rescatar) porque el muro se me iba a ir encima", relató a Latina Noticias. "El perro ya se estaba quemando, ya su ropa estaba quemada, entonces lo que hice fue agresivamente tomarlo con el cuello... y lo lancé", dijo con heridas de mordiscos en las manos.
Se investiga el origen del incendio en la recicladora de tres pisos, donde habían muchos materiales como plástico y papel. Los dueños del negocio ubicado en la avenida Aviación número 3 gustaban de adoptar perros callejeros, pero al perderlo todo en el siniestro consideran ponerlos en adopción. Afortunadamente, los bomberos lograron apagar el fuego esa misma tarde.
Pérdida total
Según el medio Infobae, la dueña del inmueble consumido es Soledad Rentería. Ella rescataba animales callejeros y los mantenía en su vivienda que también funcionaba como planta de reciclaje. Sin embargo, no contaba con los permisos pertinentes para el negocio.
Además, se presume que la instalación eléctrica estaba en mal estado y eso pudo provocar el incendio.
"Yo me encontraba comprando, venía del mercado y me avisaron que el incendio estaba en mi casa (...) Esto ha sido del vecino de al lado, pero el incendio se extendió hasta mi vivienda y lo he perdido todo, ahorita me encuentro en la calle”, relató a Infobae.
Ahora, tras 12 años de rescatar animales, Soledad se ha quedado sin un refugio para ella y sus mascotas. Por lo que pide que los adopte.
"Yo quisiera que personas humanitarias rescaten o se lleven en adopción a mis perros y les den una buena calidad de vida", dijo la mujer que perdió su domicilio.
Héroe trágico
Antes de percatarse del incendio, Sebastián acudió al hospital para buscar a su esposa y le recibió dos respuestas contradictorias sobre su paradero: primero le dijeron que había fallecido, después supo que estaba internada pero no le permitieron visitarla.
"Ella se trató de suicidar porque se enteró que estaba embarazada", contó el hombre en situación de calle a Latina Noticias.
El caso del salvador canino conmocionó a los pobladores de La Victoria, y se espera que le apoyen a mejorar su estado de salud y el de su mujer. Ambos viven bajo un puente frente a la recicladora que se incendió, y son fanáticos de las mascotas.
Sin duda, el ejemplo de bondad y valentía que puso Sebastián Arias dejó huella en los testigos. Pues su vocación de ayudar a quienes lo necesitan superó la tristeza que sentía por su pareja, y evitó que se perdieran 25 vidas de la peor manera.
SNGZ