Una mujer fue arrestada tras herir a un guardia de seguridad con un hacha, y tras la detención la policía encontró los cadáveres de su hijo de seis años junto al de su mascota, ambos en el piso de la casa donde vivían con ella en la ciudad costera Herzliya.
La sospechosa tiene 33 años y está casada con un efectivo del Ejército israelí que se encuentra en servicio, pero va de vuelta a casa, y según los primeros reportes sufrió un ataque psicótico que la convirtió en asesina.
La mujer fue vista armada con un hacha mientras caminaba por la calle rumbo al centro comercial Seven Stars Mall, al norte de Tel Aviv. Tenía puesto un vestido negro, en una mano llevaba una bolsa del mismo color mientras en la otra portaba el arma blanca. Iba descalza, con las piernas y el rostro cubiertos de sangre.
En su camino al supermercado también se le vio atacar al menos a otra persona, quien consiguió escapar y no trascendió su estado de salud.
Así el ataque al transeúnte:
La sospechosa fue grabada al dirigirse a la entrada del local, mientras se reía y desabrochaba su ropa. Una vez en la puerta, atacó al guardia de seguridad sin medir palabra, pero éste logró contener a la agresora por lo que solo resultó con heridas leves.
La mujer quedó sentada en uno de los accesos al local comercial, y ahí fue arrestada por la policía. Acto seguido, los oficiales descubrieron los cadáveres del hijo de la detenida junto al del perro, ambos tenían heridas de arma blanca.
Así atacó al guardia de seguridad:
La atacante fue identificada como Sigal Yana Izikovitch, y fue sometida a nueve días de prisión preventiva mientras se recaban las pruebas para sentenciarla, de acuerdo con el diario The Times of Israel.
Después se supo que los vecinos habían llamado a los servicios de emergencia más temprano ese mismo día, el 16 de julio, porque escucharon gritos desesperados que venían del domicilio de las víctimas.
La mujer camina armada mientras ríe:
"Nunca me imaginé el horror. Le pregunté (a la presunta asesina) si todo estaba bien, pero ella se metió a la casa y cerró la puerta. Sentí que algo andaba mal desde ese momento. Hora y media después vi a la policía llegar", relató una de las vecinas al medio israelí Haaretz.
También cuentan que ella siempre estaba sola con su hijo, porque el marido y padre estaba de servicio en el Ejército israelí (actualmente en guerra abierta contra Hamás en la Franja de Gaza, y en combates aislados contra Hezbolá en el Líbano).
SNGZ