Mustapha Adib fue elegido hoy como primer ministro del Líbano tras haber ganado en las consultas parlamentarias llevadas por el jefe de estado, Michael Aoun, con quien se reunió minutos después del resultado, en compañía también del representante del parlamento, Nabih Berri.
El primer ministro libanés electo tiene 48 años y antes de obtener la mayoría de votos en la consulta estaba ejerciendo como embajador del país en Alemania.
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Tras la reunión, Mustapha Adib se comprometió a formar "en un tiempo récord" un equipo ministerial de "expertos" "competentes", que implementen reformas que la ciudadanía espera hace tanto tiempo.
"La tarea que he aceptado reposa en el hecho de que todas las fuerzas políticas son conscientes de la necesidad de formar un gobierno en un tiempo récord y comenzar a poner en marcha las reformas, tomando como punto de partida un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)", dijo en un discurso transmitido por televisión.
Por su parte, Nabih Berri, el presidente del parlamento y además jefe del movimiento chiita libanés Amal, pidió hoy "cambiar el sistema confesional" que rige la política en Líbano, "fuente de todos los males" según él.
Berri, que preside el parlamento desde 1992, sigue la estela del presidente Michel Aoun y del jefe del Hezbolá proiraní, Hasán Nasralá, quienes ayer expresaron su aprobación a reformar totalmente el sistema, tal y como sugirió el presidente de Francia, Emmanuel Macron, que debería llegar la noche de hoy a Beirut.
Tras la devastadora explosión en el puerto de Beirut, el 4 de agosto, que provocó al menos 188 muertos, la comunidad internacional aumentó su presión sobre los dirigentes libaneses para que impulsen una ambiciosa reforma de un país que atraviesa una profunda crisis política, económica y social.
En el último balance sobre el impacto del estallido y su onda expansiva en la capital libanesa, se calcula que causó entre 6 mil 700 y 8 mil 100 millones de dólares en daños y pérdidas económicas, según el Banco Mundial.