La próxima semana Venezuela recibirá 100 mil dosis de la vacuna contra el coronavirus rusa, la Sputnik V, y aunque el presidente del país sudamericano, Nicolás Maduro, prometió que éstas irán al personal médico y los más vulnerables, lo cierto es que ya incluyó a integrantes de su partido, el Movimiento Somos Venezuela (MVS), entre la lista de primeros inoculados, dando a entrever un posible favoritismo en la entrega del medicamento.
La cifra de esta primera entrega representa el 1 por ciento del total acordado con Rusia en noviembre tras la visita de una delegación del gobierno de Maduro a Moscú, mientras éste había dicho que su nación estaría "en condiciones" para iniciar un proceso de vacunación masivo a partir de abril.
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"Cuando empiece el proceso de vacunación vamos a vacunar a todo el personal médico, a todo el personal sanitario de Venezuela, a los sectores más vulnerables y después vamos a la vacunación de las maestras", dijo el mandatario.
La integración de beneficiarios a los integrantes del MVS ha causado extrañeza, especialmente cuando la cantidad de vacunas enviadas está dirigida a 50 mil personas, ya que el fármaco ruso se debe administrar dos veces por paciente.
Fue el martes cuando Maduro confirmó que los militantes del partido serán inyectados, marcando una diferencia con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el bloque fundado por Hugo Chávez y donde Diosdado Cabello es su vicepresidente.
Medios como El Clarín apuntan a una "discriminación política de la inmunización" en un periodo en donde se acercan las elecciones en el país, en las cuales el hijo del actual mandatario, Nicolás Maduro Guerra, también conocido como 'Nicolasito', será candidato a gobernador por Vargas, zona ubicada en el litoral de Caracas.
Por eso es que no es raro de que ya se comente en Venezuela que existirá una lógica de "vacunas por votos", una situación que ya se habría aplicado en las elecciones del 6 de noviembre, donde el chavismo estableció "el que no vota no come".
Los problemas de Venezuela para adquirir otras vacunas
El otro escenario de vacunas en Venezuela es con las dosis creadas por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, las cuales están bajo el acuerdo Covax, impulsado internacional mente por la Naciones Unidas (ONU) para establecer un mayor alcance de fármacos contra la pandemia del covid-19.
Venezuela tiene reservadas hasta 2.4 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca, que debían ser canceladas este mismo martes, pero hasta ese día no estaba claro de dónde saldrán los fondos para costear estas dosis.
El gobierno de Maduro, en medio de la mayor crisis económica de la historia de Venezuela, no tiene acceso a las reservas del país en el extranjero, cuyo control recae en el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente de Venezuela por medio centenar de países.
A esto se suma que el gobierno venezolano, según los reportado en medios, también le debe a la Organización Panamericana de Salud (OPS) entre 11 y 18 millones de dólares. Aún con esta situación no está claro qué fue lo que se acordó en la visita de sus representantes a Rusia para que llegaran las vacunas.
Con 30 millones de habitantes, Venezuela acumula 130 mil 596 casos confirmados y mil 240 muertes por covid-19, según cifras oficiales, cuestionadas por organizaciones como Human Rights Watch por considerarlas poco creíbles.
Una duda que también enfrenta las "gotitas milagrosas" que presentó Maduro, el Carvativir, que neutraliza, según él, completamente el coronavirus, pero que hasta ahora tiene más cuestionado que aplausos desde la comunidad científica internacional.
OMZI