Niño descubre oro en excursión por mina abandonada de Brasil

Álvaro Henrique Dias Freire encontró una pepita de 24 quilates durante una visita organizada por su primaria.

El pequeño Álvaro encontró una pepita de oro. (Especial).
Minas Gerais, Brasil /

El grupo de sexto grado del Instituto Carmelitano de Ensino visitó la mina de oro abandonada Presidente Tancredo Neves, ubicada en el Centro Histórico de Brasil. Entre los niños estaba Álvaro Henrique Dias Freire, de 12 años, quien despertó con suerte y encontró una pepita de oro de 24 quilates

El lugar está abierto al público de São João del Rei, una región del estado Minas Gerais, y a pesar de que es muy concurrido nadie había notado el trozo de medio gramo del metal precioso (valuado en 500 reales brasileños, unos mil 753 pesos mexicanos) hasta que llegó el pequeño Álvaro

“El responsable de la mina baja 30 metros diarios y nunca me di cuenta”, dijo Junio ​​​​César Oliveira Martins, profesor de historia, al medio brasileño Agora Noticias.

El pequeño Henrique nunca pensó encontrar un pedazo de oro y menos en un lugar abandonado, por eso se sorprendió tanto al mirar un destello sobre una de las rocas de la mina. De inmediato preguntó si había encontrado algo valioso al guía.

“Estaba mirando las piedras cuando vi la huella de una mano sucia con arcilla en las piedras y seguí mirando hacia la izquierda, de repente me encontré con un brillo, en ese momento no sabía si era oro y pregunté al guía Giovanni. Pensé que era casi imposible ver una pepita de oro en la vida”, relató el menor al medio antes citado.
Así luce la pepita de oro encontrada. (Especial).

Nadie creyó al principio que hubiera oro a simple vista en una mina que lleva más de un siglo en desuso, inaugurada en el siglo XVIII, pero la sospecha de Álvaro resultó ser cierta cuando la verificaron.

"Cuando le pregunté a Giovanni me dijo que era una pepita de oro y yo estaba muy contento y sorprendido de haberla encontrado. Después de encontrarlo, vi varios videos de personas que encontraban oro, pero tenían que romper la piedra y yo no", narró emocionado el pequeño que tiene un hermano de 7 años.

La escuela que organizó la visita reclamó la pepita de oro, para estudiarla y mostrarla como incentivo a todo el alumnado, ya que durante sus 28 años de existencia ha priorizado los viajes como forma de enseñanza y transmisión de la cultura.

SNGZ


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