La ex primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, reveló que ella y su esposo, el expresidente Barack Obama, tenían previsto reunirse con el cineasta Rob Reiner y su esposa, Michele Reiner, la misma noche en la que el matrimonio fue asesinado en su domicilio de Los Ángeles.
La declaración fue realizada durante una entrevista en el programa nocturno Jimmy Kimmel Live!, donde Michelle Obama expresó su consternación por la muerte del director y su esposa, fotógrafa y productora.
“Los conocíamos desde hace muchos, muchos años. Se suponía que íbamos a verlos esa noche. Anoche. Y recibimos la noticia”, señaló la ex primera dama ante el público del programa.
Rob Reiner, reconocido director de clásicos del cine estadounidense como When Harry Met Sally (Cuando Harry encontró a Sally, 1989), fue hallado sin vida junto a su esposa el domingo en su residencia. De acuerdo con reportes de medios estadounidenses, ambos habrían sido degollados, aunque las autoridades no han confirmado públicamente las causas exactas de la muerte.
El caso dio un giro cuando Nick Reiner, hijo mediano del matrimonio, fue detenido como presunto sospechoso del asesinato. El hombre, de 32 años, fue arrestado la noche del domingo y permanece recluido en una cárcel del condado de Los Ángeles con una fianza fijada en 4 millones de dólares, según registros oficiales.
Los cuerpos fueron encontrados por una de las hijas de la pareja, Romy Reiner, quien habría alertado a la Policía y señalado que un miembro de la familia podría estar involucrado.
Hasta el momento, el Departamento de Policía de Los Ángeles no ha ofrecido detalles sobre la naturaleza de las muertes ni ha confirmado formalmente arrestos relacionados con el homicidio. Sin embargo, medios como People y TMZ han señalado a Nick Reiner como el principal sospechoso y reportan que el ataque pudo haberse producido tras una posible discusión, sin que se conozcan aún los motivos.
Durante su intervención televisiva, Michelle Obama describió a Rob y Michele Reiner como personas “valientes y decentes”, destacando su compromiso con las causas que consideraban importantes.
Sus palabras fueron interpretadas como una referencia indirecta a los comentarios del presidente estadounidense, Donald Trump, quien en un mensaje publicado tras el crimen atribuyó el asesinato a la “ira” que, según él, Rob Reiner generaba por sus posturas políticas.
Trump reiteró posteriormente sus críticas desde el Despacho Oval, al afirmar que no era “fan” del director y calificarlo como alguien “muy malo” para el país. Ante ello, Michelle Obama subrayó que los Reiner no estaban “trastornados”, sino que eran personas apasionadas, comprometidas con su familia y con su país.
La investigación continúa abierta mientras las autoridades trabajan para esclarecer lo ocurrido en uno de los casos más impactantes recientes en Hollywood.
Con información de EFE / JCM