Un fuerte terremoto sacudió el lunes el centro de Japón, provocando advertencias para que los residentes evacuen algunas zonas de su costa occidental, dejando sin electricidad a miles de hogares e interrumpiendo los vuelos y los servicios ferroviarios a la región afectada.
El movimiento, con una magnitud preliminar de 7.6, provocó olas de alrededor de 1 metro en algunas zonas de la costa del mar de Japón y se espera una ola mayor, informó la cadena pública NHK.
La Agencia Meteorológica de Japón ha emitido alertas de tsunami para las prefecturas costeras de Ishikawa, Niigata y Toyama, marcando las primeras alertas importantes desde el terremoto y tsunami de marzo de 2011 que azotó el noreste de Japón.
Una alerta de tsunami importante significa que existe la posibilidad de olas de más de 3 metros.
Rusia emitió alertas de tsunami en sus ciudades del extremo oriental de Vladivostok y Najodka. Corea del Sur y Corea del Norte también publicaron sus propias advertencias.
Algunas casas han quedado destruidas y se han enviado unidades del ejército para ayudar en las operaciones de rescate, dijo a la prensa Hayashi Yoshimasa, alto portavoz del gobierno, quien añadió que las autoridades aún estaban evaluando el alcance de los daños.
Según Toshihiro Shimoyama, responsable de la Agencia Meteorológica de Japón, en los próximos días podrían producirse más temblores fuertes en la zona, donde la actividad sísmica se ha mantenido latente durante más de tres años.
En declaraciones a la prensa poco después del movimiento, el primer ministro, Fumio Kishida, también advirtió a los residentes que se prepararan para más desastres.
"Los residentes deben permanecer alerta ante la posibilidad de nuevos temblores e insto a los habitantes de las zonas donde se esperan tsunamis a que evacuen cuanto antes", dijo Kishida.
"¡Corran!", una brillante advertencia amarilla parpadeó en las pantallas de televisión aconsejando a los residentes en zonas específicas de la costa que evacuaran inmediatamente sus hogares.
Las imágenes difundidas por medios locales mostraban un edificio derrumbándose en medio de una columna de polvo en la ciudad costera de Suzu y una enorme grieta en una carretera de Wajima, donde los padres, presos del pánico, agarraban a sus hijos. El terremoto también sacudió edificios de la capital, Tokio, a unos 500 kilómetros de Wajima, en la costa opuesta.
Más de 36 mil hogares se quedaron sin electricidad en las prefecturas de Ishikawa y Toyama, según la compañía eléctrica Hokuriku Electric Power.
Los servicios ferroviarios de alta velocidad a Ishikawa han sido suspendidos, mientras que los operadores de telecomunicaciones Softbank y KDDI informaron de interrupciones del servicio telefónico y de internet en Ishikawa y Niigata, según sus sitios web.
La aerolínea japonesa ANA hizo regresar los aviones que se dirigían a los aeropuertos de Toyama e Ishikawa, mientras que Japan Airlines canceló la mayoría de sus servicios a las regiones de Niigata e Ishikawa y las autoridades informaron del cierre de uno de los aeropuertos de Ishikawa.
SNGZ