Stepan Latypov, militante opositor de Bielorrusia juzgado hoy por numerosos cargos, se clavó un bolígrafo en el cuello en plena audiencia y tuvo que ser evacuado de la sala, inconsciente, anunció la organización no gubernamental de defensa de los derechos humanos Viasna.
Según esta organización, Latypov se subió a un banco, dentro de la jaula de los acusados, para "impedir que los guardias llegaran a él" y luego "se apuñaló la garganta con un objeto parecido a un bolígrafo".
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"Stepan se puso azul y se tumbó en el banco, y llamaron a una ambulancia", agregó Viasna.
Antes de pasar al acto, el opositor, de 41 años, le había dicho a su padre, que había acudido a la audiencia como testigo, que le habían amenazado con procesar a sus allegados y su familia si no se declaraba culpable, según la misma fuente.
Stepan Latypov fue arrestado el 15 de septiembre cerca de su casa, en Minsk, misma ciudad donde también fue detenido el periodista opositor Román Protasevich hace unos días, cuando la autoridad obligó al vuelo comercial en el que iba, de Grecia a Lituania, a descender tras supuestamente registrar un aviso de bomba.
Latypov es juzgado por fraude en el marco de su profesión, por haber coordinado una protesta contra el presidente Alexander Lukashenko a través del servicio de mensajería Telegram, crear un taller de producción de símbolos de la oposición y por oponer resistencia durante su arresto.
El opositor y ex candidato a la presidencia bielorrusa Andrei Sannikov, exiliado en Polonia, calificó la autolesión de Stepan Latypov de "acto de desesperación" y afirmó que al herido le propinaban "palizas y le torturaban desde hacía tiempo".
"Una prueba más de la naturaleza mortífera del régimen de Lukashenko", agregó.
Según la misma organización no gubernamental Viasna, en Bielorrusia hay 449 presos políticos. Alexander Lukashenko enfrenta unas manifestaciones inéditas desde su reelección para un quinto mandato en agosto de 2020, cuando, según asegura, obtuvo el 80 por ciento de los votos.
Ha ordenado detener o forzado a exiliarse a la mayoría de sus opositores y denuncia que las manifestaciones contra él están dirigidas por los países occidentales con el fin de derrocarle. La represión, en ocasiones muy violenta, del movimiento de protesta ha causado varios muertos y miles de detenidos.
OMZI