La Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que, a través de su Fondo Rotatorio, unos 10 países de la región están interesados en adquirir la vacuna atenuada (cepa de Ankara) para la prevención de la viruela del mono, pero aclaró que aunque llegarán este año el “acceso y producción” son muy limitados, además de que dicho biológico tiene una limitada efectividad y eficacia.
Marcos Espinal, subdirector interino de la OPS, explicó que la directora de la OPS, Carisse Etienne, se reunión hace dos semanas con todos los ministros de salud de la región donde se presentó todo lo relacionado con el acceso a la vacuna existente y sean ellos los encargados de tomar las decisiones considerando que el organismo no la recomienda como un biológico de aplicación masiva como sucedió con las producidas contra covid-19.
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“Se les presentó los aspectos técnicos, regulatorios, legales, programáticos porque no es de tener la vacuna de inmediato. Hay que establecer ciertos parámetros, los riesgos y como bien dijo el doctor Andrea Vicari (asesor de amenazas infecciosas de la OPS), es una vacuna con limitada evidencia de efectividad y de eficacia. Entonces, hay que ser cuidadosos.
Agregó que “los ministros tomaron la información pertinente y acordaron analizar, de acuerdo con sus contextos y devolver (su respuesta) a la OPS. Hoy, puedo confirmar que hay unos 10 países interesados, que han reportado a la OPS, su interés en adquirir esta vacuna y, al mismo tiempo, esperamos que otros respondan en breve”.
La OPS tiene avanzadas las negociaciones con el productor de alguna de estas vacunas, sobre todo, la de tercera generación que puede resultar útil, aunque también puede tener efectos adversos.
“No es una vacuna que se recomienda para población general, en masa. Es una vacuna que puede ser utilizada para post-exposición o pre-exposición con casos ya definidos. No es una vacuna que se recomienda como la de covid-19”, aclaró Espinal
Las medidas para romper la transmisión, aun cuando no haya vacuna, coincidió con Vicari, asesor de amenazas infecciosas de la OPS, son las más importantes como evitar la exposición con casos contagiados.
“No obstante, la organización está muy proactiva en conseguir el acceso, para nuestros países, a la vacuna si ellos deciden que necesitan dicha vacuna, porque puede ser una herramienta de ayuda también en los contactos de los casos confirmados”, aseveró.
Las vacunas de primera generación no son recomendables para su uso, aclaró el especialista, Se utilizó hace varios años contra la viruela; en cuanto a la de segunda generación, tiene efectos secundarios muy fuerte, por ejemplo, en personas con inmunidad deprimida y las técnicas de administración es bastante complicada.
La vacuna de tercera generación, dijo el subdirector interino de la OPS, es la más viable, ya ha sido aprobada por varias agencias regulatorias. Los países serán los que tomarán las decisiones y la OPS los acompañar para darle seguimiento a los efectos secundarios que puedan generarse.
En 2019, se aprobó una vacuna aún más nueva con virus de la vacuna atenuado modificado (cepa de Ankara) para la prevención de la viruela símica. Se trata de una vacuna de dos dosis cuya disponibilidad sigue siendo limitada. Las vacunas contra la viruela y la viruela símica se desarrollan en formulaciones con virus de la vaccinia debido a que confieren cierta protección cruzada para la respuesta inmunitaria contra los ortopoxvirus.
No obstante, en el sitio de la OPS se informó que “a través de varios estudios de observación, se demostró que la eficacia de la vacunación contra la viruela en la prevención de la viruela símica es de alrededor del 85 por ciento.
“Por lo tanto, la vacunación previa contra la viruela puede hacer que la enfermedad sea más leve. Por lo general, la prueba de la vacunación previa contra la viruela consiste en una cicatriz en la parte superior del brazo. En la actualidad, las vacunas originales (de primera generación) contra la viruela ya no están disponibles para el público en general. Algunos miembros del personal de laboratorio o de la salud pueden haber recibido una vacuna contra la viruela más reciente para protegerlos en caso de exposición a ortopoxvirus en el lugar de trabajo”.