Conforme pasan los días se va conociendo la forma en la que presuntamente operaba el ya ex jefe de la Sección de Delitos Económicos de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Madrid, Óscar Sánchez Gil, quien fue detenido por supuestos vínculos con el narcotráfico.
El arresto se produjo en su domicilio madrileño de Alcalá de Henares, donde se encontraron 20 millones de euros ocultos tras una pared. Además, hallaron otro millón en su despacho.
El inspector “aparentemente” no era dado al lujo, vestía de forma normal y su tren de vida, discreto, austero, pero le podían los coches deportivos. Unos de sus “pequeños” vicios, de los que tampoco nadie sospechaba.
Eso sí, jamás llamó la atención de su entorno laboral, sus autos de lujo los utilizaba en otros momentos. Por eso a los compañeros de El Anodino o El Soso, les cuesta creer que él esté involucrado en la operación que derivó en la mayor incautación de cocaína en España. Droga que intentaban colar en cajas de frutas procedentes de Ecuador.
Y es que su arresto se produjo en la segunda fase de la operación desarrollada en Algeciras (Cádiz, Andalucía) en la que se requisaron un total de 13 mil 60 kilos de cocaína, el mayor alijo en la historia de España.
Así era la casa del policía:
El hallazgo se dio cuando se intervino un contenedor procedente de Guayaquil (Ecuador) tras una investigación de cuatro años de Unidad contra la Droga y Crimen Organizado (Udyco central) a partir de una empresa importadora de plátanos radicada en Alicante (Comunidad Valenciana), de la que sospecharon desde que comenzó a trabajar con un solo proveedor: una empresa ecuatoriana conocida por sus vínculos con el narcotráfico.
La cantidad obtenida por el inspector jefe supone un récord de corrupción en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “Nunca un policía había ganado tanto dinero pervirtiendo el uso de su uniforme y su placa”, según cuentan fuentes de la investigación.
Su implicación en esta trama comenzó, de acuerdo con Asuntos Internos, mientras lideraba el grupo 36 de la Udyco, especializado en combatir el tráfico de drogas en internet. Fue en esta etapa cuando, presuntamente, Sánchez Gil empezó a colaborar activamente con los narcos, facilitándoles información sobre rutas y horarios seguros en los que los contenedores no serían inspeccionados. Se sospecha que pudo operar con el narco desde hace cinco años.
En España, solo 2 por ciento de los contenedores son revisados por Vigilancia Aduanera, por lo que asegurar un transporte libre de controles resulta altamente valioso para estas redes de narcotráfico, y se paga muy bien.
Las investigaciones apuntan a que Sánchez Gil recibía presuntamente grandes sumas en efectivo a cambio de esta información. Los investigadores sostienen que las comisiones que habría recibido por contenedor podían superar, en algunos casos, el millón de euros.
Una cifra menor en comparación con los beneficios obtenidos por los narcos, que podía superar los 500 millones de euros, como el valor estimado de un cargamento incautado en el puerto de Algeciras.
Un aficionado del futbol
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Apasionado del futbol, era un asiduo de los palcos vip de los estadios del Real Madrid y el Atlético de Madrid, donde se sospecha que hacía negocios.
Según el digital Vozpópuli, el que fuera jefe de la Sección de Delitos Económicos de la Policía Nacional de la Policía Nacional era una persona habitual en las zonas más exclusivas de ambos estadios, palcos a los que acudía con su familia. Los investigadores creen que estas visitas servían para hacer negocios, contactando con otros habituales en los palcos.
En el emblemático Estadio Santiago Bernabéu, el palco presidencial no solo ofrece la mejor vista al campo de juego, sino que también se ha convertido en un símbolo de poder y encuentro entre las élites políticas y mediáticas de España.
En ese lugar el fútbol se entremezcla con la política y el mundo empresarial, creando una atmósfera donde se negocian poderes y se forjan alianzas.
A lo largo de los años, este lugar ha acogido a una variedad de personalidades notables, desde políticos de alto rango hasta importantes empresarios nacionales e internacionales. Su presencia en partidos importantes no es casualidad, sino una muestra de la importancia del futbol como fenómeno social y su capacidad para atraer a todos los sectores de la sociedad, y donde se pueden apalabrar algunos negocios.
Entre los coches de alta gama que le fueron requisados a Sánchez Gil se encuentran un Lamborghini Huracán Spider, un BMW M4, un BMW serie 3 o un BMW XM y motos. Todos los guardaba en su enorme casa de dos plantas. Además, poseía 70 licencias VTC (Vehículos de Transporte con Conductor), que se utilizan para taxis.
Tras varios meses investigándole, también fue arrestada su esposa, agente adscrita a la Policía Judicial en Alcalá de Henares, y otras trece personas, todas ellas supuestos narcos o blanqueadores, aunque no serían los únicos implicados en esta red. En eso está la Policía Nacional, desde donde se adelanta que los trabajos durarán “muchos meses”.
SNGZ