Pablo Casado, el nuevo presidente del partido conservador Partido Popular (PP) se reunió esta mañana con su antecesor Mariano Rajoy.
Esta es la primera acción del joven político de 37 años, que jamás había ocupado un cargo de elección popular, tras ganar el fin de semana la elección interna del PP a la ex vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, la favorita de Rajoy.
Los compromisarios del PP eligieron a Casado para evitar la continuidad del marianismo que pretendía Sáenz de Santamaría, quien no había tenido una derrota en su carrera política.
Con Casado, sin embargo, vuelve, según los analistas, el aznarismo. La prensa local recuerda que en sus mítines como orador de las llamadas Nuevas Generaciones del PP, Casado se mostraba contrario a llamar matrimonio a las uniones que no fueran entre un hombre y una mujer, ponía reparos a las políticas de género y a abrir la regulación del aborto, cuestionaba la memoria histórica y ponía especial énfasis en la unidad de España y en dudar de la descentralización autonómica.
En la campaña para elegir al nuevo presidente del PP Casado volvió a mencionar algunas de estas ideas, lo que hace recordar al ex presidente José María Aznar, quien fue el que descubrió al joven político y a quien le ayudó a forjarse en su incipiente carrera política.
El nuevo presidente del PP quiere que la escenificación de la integración que ha prometido tras ganar las primarias se ponga de manifiesto desde el primer momento, por eso, ha decidido que no anunciará el nombre de su “número dos” hasta reunirse con Sáenz de Santamaría el miércoles.
El PP inicia una nueva etapa política tras 14 años de liderazgo de Mariano Rajoy.
Con el gobierno perdido tras la primera sentencia de la trama corrupta Gürtel, Pablo Casado comienza su andadura al frente del partido con la promesa de liderar “la España de los balcones y las banderas”.
Hasta ahora, no hay una alusión a los casos de corrupción que mermaron el apoyo electoral del PP con 3 millones de votos y provocaron el cese de Rajoy como presidente.
Casado no ha respondido a la pregunta de si dimitiría como presidente del PP si finalmente es imputado por el caso, como ocurrió con Cristina Cifuentes a la que le costó el puesto como presidenta de la Comunidad de Madrid la falsificación de su máster en la misma universidad madrileña, la Rey Juan Carlos.
Otra polémica en el currículum de Pablo Casado es su “posgrado en Harvard”, que posteriormente se comprobó que en realidad fue un curso de cuatro días impartido en una escuela de negocios en Aravaca, un pueblo en el norte de Madrid, y en el que no había otro requisito académico para inscribirse que el pago de la matrícula y el paso por un comité de admisiones.
JOS