Antes de la guerra de Gaza, el pescador palestino Jalal Qaraan recorría largas distancias con su pequeña embarcación en busca de una buena captura; ahora dice que echar las redes puede ser mortal si atrae la ira de la armada israelí.
Los ataques aéreos y los bombardeos israelíes han reducido a escombros amplias zonas de la franja costera de Gaza, densamente poblada, y han matado a más de 32 mil palestinos en el marco de la guerra contra el grupo palestino Hamás.
También hay muchos peligros en el mar para pescadores como Qaraan que, a pesar de todo, debe mantener a su familia.
"Cuando intentamos salir (...) nos asedian con disparos, nos bombardean con proyectiles y bombas de sonido. Siempre es un riesgo, entrar en el agua es un riesgo", dijo mientras tiraba de su barca hacia la orilla tras pescar unos pocos peces.
Pescadores durante la tregua en Gaza:
"No pasa un día sin que nos ataquen. Todo es miedo y terror, pero a pesar de ello, me meto para poder dar una vida segura a mis hijos", dijo el pescador palestino.
El ejército israelí no estaba inmediatamente disponible para hacer comentarios.
Qaraan está especialmente ansioso por trabajar en los mares durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, cuando las familias suelen disfrutar de grandes comidas juntas después de ayunar.
Palestinos persiguen comida en la costa:
Pero las fiestas son difíciles de festejar estos días. Al menos 32 mil 623 palestinos han muerto en la ofensiva aérea y terrestre israelí contra Gaza, según el Ministerio de Sanidad.
Se cree que miles más yacen muertos bajo los escombros y más del 80 por ciento de los 2.3 millones de habitantes han sido desplazados, muchos de ellos en riesgo de hambruna.
La guerra comenzó cuando Hamás atravesó la frontera el 7 de octubre y arrasó las comunidades cercanas, matando a mil 200 personas y secuestrando a otras 253, según los recuentos israelíes.
Así luce la costa de Gaza:
Los jueces de la Corte Internacional de Justicia ordenaron el jueves por unanimidad a Israel que tome todas las medidas necesarias y efectivas para garantizar sin demora el suministro de alimentos básicos a la población palestina de Gaza.
La CIJ afirmó que las condiciones de vida de los palestinos de Gaza están empeorando y que la hambruna y la inanición se están extendiendo.
"En cuanto a la pesca, no hay cantidad. Hoy, en Ramadán, estoy ayunando, arriesgando mi vida para conseguir uno o dos kilos de pescado para comer o venderlos para comprar artículos de primera necesidad", dijo Qaraan, mientras preparaba su red de pesca.
Así luce Gaza hoy:
Otros gazatíes también están sintiendo los efectos de la crisis pesquera.
Mientras se preparaba para la ruptura del ayuno, Umm al-Zein, una de los cientos de miles de desplazados de Gaza, dijo que sus hijos ansiaban pescado.
"Palestina es conocida por su gran pescado y marisco, pero debido a la guerra no hay pescado disponible. Por desgracia, no hemos comido pescado desde antes del 7 de octubre", dijo.
SNGZ