Panamá planea rentar contenedores refrigerados para guardar muertos ante el colapso de morgues y hospitales por la pandemia de coronavirus, en lo que considera su "peor crisis sanitaria en 100 años", mientras intenta una nueva reapertura gradual de su economía.
"Estamos viendo el tema de alquileres de contenedores para poder ayudar a las morgues existentes dentro de nuestros hospitales", dijo la directora nacional de Provisión del Ministerio de Salud, Yelkis Gill, durante una entrevista en el canal Telemetro.
Estos contenedores climatizados podrán guardar los cuerpos de los fallecidos por un período de hasta una semana mientras los familiares de los difuntos realizan los trámites burocráticos correspondientes, señaló la funcionaria.
Los contenedores serán instalados "donde hay crisis" sanitaria, como las provincias de Panamá, donde se ubica la capital, la vecina Panamá Oeste, Colón, en el Pacífico, y Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, agregó Gill.
Una fuente oficial indicó a AFP que la Cruz Roja Internacional se reunió en abril con distintas instituciones panameñas para crear un comité interdisciplinario para "el manejo de los cadáveres de la pandemia, pero la idea no prosperó".
"No planificaron con tiempo pese a la advertencia de los expertos", agregó la fuente, que pidió mantener su identidad en reserva.
La peor crisis en 100 años
Panamá, con 4.2 millones de habitantes, es el país de Centroamérica que ha registrado más contagios por covid-19, con más de 285 mil 000 casos acumulados y más de 4 mil 500 muertos.
El país se encuentra en pleno rebrote de la pandemia, con medio centenar de fallecidos en el última jornada. En los últimos 40 días se han registrado más de 103 mil casos de los contagios acumulados y más de una cuarta parte de las defunciones totales casi mil 400.
Según datos oficiales, 54 mil personas se encuentran en aislamiento domiciliario por el nuevo coronavirus, mientras que más de 2 mil 500 están hospitalizadas, de las cuales 223 están en unidades de cuidados intensivos.
"El sistema de salud ha enfrentado la mayor crisis de los últimos 100 años", reconoció este martes el ministro de Salud, Luis Francisco Sucre.
Ante la avalancha de casos, las autoridades han tenido que habilitar diferentes infraestructuras e instalar hospitales de campaña para atender a los enfermos, además de contratar médicos cubanos para ayudar a los sanitarios locales.
El gobierno espera recibir en los próximos días las primeras 40 mil dosis de la vacuna del laboratorio multinacional Pfizer, en el marco de un contrato por 36 millones de dólares para la adquisición de manera escalonada de 3 millones de dosis.
En total, Panamá espera recibir, de tres laboratorios distintos, 5.5 millones de dosis, por los que pagará 55 millones de dólares.
Nuevo intento de reapertura
Pese a la crítica situación, el gobierno panameño anunció este martes el reinicio gradual de algunas actividades económicas, y el relajamiento de las medidas de cuarentena que regían desde el pasado 4 de enero en las provincias de Panamá -donde se ubica la capital- y la vecina Panamá Oeste.
A partir del jueves, esas dos provincias retornarán a sus actividades los negocios con entrega a domicilio, construcción, servicios y limpieza. El 15 de enero volverán a funcionar los restaurantes, mientras que lo comercios lo harán el 1° de febrero.
El ministro Sucre afirmó que estas medidas de relajamiento se han tomado porque en los últimos días se ha logrado un "descenso sostenido" en la positividad de casos, que ha pasado de un 29,6 por ciento a 23 por ciento.
Por el contrario, el gobierno ha decretado distintas cuarentenas y restricciones a la movilidad en varias provincias centrales.
El cronograma de reapertura de actividades es "gradual, responsable y sostenible", manifestó el ministro de Comercio e Industrias, Ramón Martínez. Sin embargo, el funcionario reconoció que el país vive "el momento más crítico de esta difícil pandemia".
ledz