El Papa Francisco ha representado un antes y después en la historia de la Iglesia católica porque se ha expresado abiertamente respecto a la comunidad LGBT, misma que por muchos años fue relegada ante los ojos de la institución.
Aunque en varias ocasiones el pontífice ya ha dado declaraciones sobre el tema, ahora se sinceró nuevamente y su mensaje desató polémica pues la intensión de éste era principalmente aclarar que no le cierran la puerta a nadie pero había reglas por respetar.
Pese a ser el primer religioso en el cargo en mostrarse con mayor apertura respecto al tema, lo cierto es que tampoco ha dejado pasar en su totalidad las expresiones que engloba todo el contexto de las personas que pertenecen al sector LGBT.
Y es que en una entrevista otorgada a medios europeos, refirió que la institución era para todos aunque esto no quería decir que fuese permisiva a todo tipo de acciones, por lo que el llamado era respetar los valores de la misma.
"La iglesia está abierta para todos, entonces hay reglas que regulan la vida dentro de la Iglesia y alguien que está adentro y sigue las reglas no puede administrar sacramentos, esto para decirlo de manera simplificada como usted dijo, pero esto no significa que está cerrado".
En la misma charla hubo otra invitación pero de un corte espiritual, pues hablaba sobre las maneras de lograr un encuentro con Dios y que ello era variable en cada una de las personas, pues cada individuo lo vivía de manera distinta.
"Cada uno encuentra a Dios a su manera dentro de la Iglesia y la Iglesia es madre y guía a cada uno a su manera".
Papa y su acercamiento con la comunidad
Hace un tiempo el Papa Francisco dijo a un joven transexual que "Dios nos ama como somos", su último gesto de acercamiento a la comunidad LGBT.
Sus comentarios, publicados por los medios vaticanos, se hicieron en un podcast en el que Francisco escuchó y respondió a mensajes de audio antes de un festival de la juventud católica al que asistirá en Portugal la próxima semana.
Uno de los jóvenes era Giona, una italiana de unos 20 años que dijo estar "desgarrada por la dicotomía entre (su fe católica) y la identidad transgénero".
Francisco respondió que "el Señor siempre camina con nosotros (...) Incluso si somos pecadores, Él se acerca para ayudarnos. El Señor nos ama como somos, este es el amor loco de Dios".
Francisco ha dicho "quién soy yo para juzgar" en una respuesta a una pregunta específica sobre los homosexuales, y ha condenado las leyes que criminalizan a los miembros de la comunidad LGBT como un pecado y una injusticia.
El pontífice de 86 años ha reafirmado que el matrimonio sólo puede entenderse como una unión para toda la vida entre un hombre y una mujer. Apoya las leyes civiles que otorgan a las parejas del mismo sexo derechos en asuntos burocráticos como las pensiones y la asistencia sanitaria.
Con información de Reuters.
KVS