Ante la crisis mundial que enfrenta la humanidad luego de la pandemia del covid-19, el papa Francisco pidió a líderes políticos, económicos, religiosos, tecnológicos a modificar los modelos que han implementado, para darle un rostro humano.
El Pontífice pidió "en nombre de Dios" a los gobiernos y a todos los políticos, que trabajen por el bien común. "Cuídense de escuchar solamente a las elites económicas y sean servidores de los pueblos que claman por tierra, techo, trabajo y una vida buena en armonía con toda la humanidad y con la creación".
En su cuenta de Twitter, el líder religioso exhortó a los países poderosos, que cesen las agresiones, bloqueos, sanciones unilaterales contra cualquier país en cualquier lugar de la tierra. "Los conflictos deben resolverse en instancias multilaterales como las Naciones Unidas".
A los medios de comunicación, el religioso pidió que terminen con la lógica de la post-verdad, la desinformación, la difamación, la calumnia y "esa fascinación enfermiza por el escándalo y lo sucio; y que busquen contribuir a la fraternidad humana".
Además hizo el llamado a los gigantes de las telecomunicaciones, para que liberen el acceso a los contenidos educativos y el intercambio con los maestros por internet para que "los niños pobres también puedan educarse en contextos de cuarentena".
Asimismo llamo a sus homólogos de otras religiones a que nunca usen el nombre de Dios para fomentar guerras, además pidió a procurar estar junto a los pueblos, a los trabajadores, a los humildes "luchemos junto a ellos para que el desarrollo humano integral sea una realidad, tendamos puentes de amor" .
Pidió a los grandes laboratorios que liberen las patentes para que tengan un gesto de humanidad y permitan que todo ser humano tenga acceso a las vacunas.
Para contener el flujo de desplazados, refugiados y los altos índice de violencia, el Papa argentino llamó a los fabricantes y traficantes de armas, a detener totalmente su actividad que fomenta la violencia y la guerra "muchas veces en el marco de juegos geopolíticos que cuestan millones de vidas y de desplazamientos" .
A las grandes corporaciones alimentarias, pidió dejar de imponer estructuras monopólicas de producción y distribución que inflan los precios y terminan quedándose con el pan del hambriento. Además llamó a los gigantes de la tecnología a que dejen de explotar la fragilidad humana, las vulnerabilidades de las personas, para obtener ganancias.
LG