El papa Francisco dijo el domingo que su visita a Canadá, donde se reunirá con indígenas que sufrieron abusos en internados católicos, será "una peregrinación penitencial", luego de conocerse la situación por la que pasó esa comunidad tras la llegada de religiosos, donde se reportaron actos de "genocidio cultural" en ese territorio.
- Te recomendamos Estados Unidos no se alejará de Medio Oriente, afirma Biden Internacional
"El próximo domingo, Dios mediante, viajaré a Canadá", dijo el papa tras el rezo del Ángelus.
Se espera que el pontífice aproveche su visita del 24 al 30 de julio para reiterar las disculpas que presentó a delegaciones canadienses que visitaron el Vaticano en abril.
Había "expresado mi dolor y solidaridad por el daño que sufrieron", dijo el papa argentino a la multitud reunida en la plaza de San Pedro.
Agrego que "y ahora me dispongo a realizar una peregrinación penitencial que espero que, con la gracia de Dios, contribuya al camino de sanación y reconciliación ya emprendido".
El papa Francisco, de 85 años, decidió mantener su viaje pese a sus dolores en la rodilla, que le han obligado a cancelar otros compromisos.
Entre finales del siglo XIX y la década de 1980, unos 150 mil niños indígenas, mestizos e inuits fueron reclutados a la fuerza en 139 internados en Canadá, donde fueron apartados de sus familias, su lengua y su cultura.
Miles murieron, principalmente de desnutrición, enfermedades o negligencia, en lo que el Comité para la Verdad y la Reconciliación definió en 2015 como un "genocidio cultural". Otros fueron víctimas de abusos físicos o sexuales.
En el último año se han encontrado más de mil 300 tumbas anónimas de niños en lugares antaño ocupados por internados y las búsquedas prosiguen en todo el país.
El sumo pontífice fue invitado personalmente por los delegados inuits a visitar su región durante los encuentros que mantuvo con ellos en marzo y abril en el Vaticano.