El papa Francisco bendijo a 14 cardenales nuevos, a quienes exhortó a resistir las tentaciones que impulsan a la vanidad y a concentrarse en su misión de servir a los pobres en lugar de sus propios intereses.
En su homilía, Francisco dijo a los cardenales nuevos que eviten la “búsqueda de los primeros puestos, celos, envidias, intrigas, arreglos y acomodos”.
“¿De qué sirve ganar el mundo entero si se vive atrapado en intrigas asfixiantes que secan y vuelven estéril el corazón y la misión?”, preguntó el Papa en una ceremonia en la Basílica de San Pedro. Deploró las “intrigas palaciegas, también en las curias eclesiásticas”.
Entre los que recibieron el capelo cardenalicio estuvo el iraquí Louis Raphael I Sako, el patriarca de Babilonia de los Caldeos, con sede en Bagdad.
Sako dijo al inicio de la ceremonia que celebraba la “atención especial” del papa a la pequeña grey cristiana que enfrenta el martirio por la fe en Medio Oriente, Pakistán y otras regiones.
Entre los nuevos cardenales se cuentan Joseph Coutts, arzobispo de Karachi, Pakistán, y el principal colaborador del Papa para la ayuda a los pobres en Roma, monseñor Konrad Krajewski.
El polaco Krajewski, en nombre del papa, ha distribuido sacos de dormir a los sin techo de la capital italiana y ha llevado a vecinos pobres en excursiones al mar organizadas por el Vaticano.
Con la ceremonia, el Colegio Cardenalicio cuenta con 74 designados por Francisco. De los cardenales designados por Juan Pablo II, 77 siguen siendo miembros del Colegio.
Los cardenales menores de 80 años están habilitados para elegir a un nuevo papa, tras la renuncia o muerte del actual. En este contexto, los elegidos por Francisco dominan el grupo: hay 125 cardenales habilitados para elegir, 59 de ellos designados por Francisco, 47 por Benedicto XVI y 19 por Juan Pablo II.
Hay 101 cardenales que han superado la edad para participar de la elección.
Los elegidos por Francisco reflejan su atención a países alejados del Vaticano después de siglos de predominio europeo.
ALEC