La alcaldía de París descartó que existan riesgos para la salud en las guarderías y colegios cercanos a Notre Dame, pese a revelaciones periodísticas sobre niveles peligrosos de concentración de plomo en la zona tras el incendio de la catedral.
"Si hubiera el más mínimo riesgo, no solo no hubiésemos reabierto los colegios, sino que no los reabriríamos el próximo año lectivo", afirmó Emmanuel Grégoire, primer adjunto de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en conferencia de prensa, desmintiendo una publicación del medio digital de investigación Mediapart.
Según este medio, un mes después del siniestro se detectaron niveles de concentración de plomo hasta 10 veces más altos que el límite de alerta (70 microgramos por metro cuadrado) en las guarderías y colegios cercanos a la catedral, ubicada en pleno corazón de la capital francesa.
Pese a esto, Mediapart aseguró que la alcaldía de París "no realizó una limpieza profunda de estos lugares" ya que estimó que el plomo presente no superaba los umbrales reglamentarios.
Centenares de toneladas de plomo que recubrían el techo y parte de la aguja de la famosa catedral de más de 850 años de antigüedad se derritieron en el incendio del 15 de abril pasado.
Afectaciones del plomo
El plomo es una sustancia tóxica que a niveles altos puede afectar el funcionamiento de los riñones, provocar problemas digestivos, lesiones al sistema nervioso o anomalías en el sistema reproductivo.
Los menores de edad son especialmente vulnerables a los efectos tóxicos del plomo, que puede tener consecuencias graves y permanentes en su salud, afectando en particular al desarrollo del cerebro y del sistema nervioso, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)
Pese a que el subdirector de salud de la alcaldía parisina, Arnaud Gauthier, afirmó que no hay motivos de "alerta", anunció que se tomarán "nuevas medidas", incluyendo una "limpieza profunda" en todas las guarderías y colegios de la zona "para asegurarnos que el riesgo sea mínimo".
"Ninguna guardería o colegio reabrirá si hay un riesgo", apuntó.
Gauthier aseguró además que ya se realizaron "limpiezas de rutina" para eliminar eventuales residuos de plomo en dichos centros, siguiendo las "recomendaciones" de las autoridades.
Las autoridades sanitarias habían pedido en junio, como medida de precaución, que los niños y las mujeres embarazadas que viven cerca de la zona se hicieran exámenes, después de que un niño mostrase niveles de plomo en la sangre por encima de lo considerado normal.
El niño registró un nivel por encima del límite reglamentario de 50 microgramos por litro de sangre. Las autoridades francesas reconocieron que el incendio de la catedral provocó que el plomo se filtrara en el aire y el suelo alrededor del templo.
Insistieron no obstante en que no existe un peligro general para el público, pero ciertas zonas fueron cerradas y quienes viven en apartamentos cerca de la catedral recibieron instrucciones específicas sobre cómo limpiarlos.
dmr