El parlamento de Argelia nombró a un líder interino para reemplazar al ex presidente Abdelaziz Bouteflika, que dimitió la semana pasada ante la presión de un movimiento prodemocracia que obtuvo el respaldo del ejército.
Pero los manifestantes que provocaron la salida del dirigente tras dos décadas en el país reclamaban la marcha de toda la jerarquía política de la nación del norte de África, incluyendo el recién nombrado Abdelkader Bensalah, un aliado clave de Bouteflika que fungía de presidente de la cámara alta del parlamento. Los estudiantes argelinos ya habían salido a la calle el martes en una protesta organizada para coincidir con la reunión parlamentaria.
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De acuerdo con la Constitución argelina, Bensalah fue nombrado presidente interino del país para un máximo de 90 días hasta que se organice una nueva elección, a la que no podrá presentarse como candidato. Diputados de la oposición se abstuvieron en la votación del martes.
"Estoy obligado por el deber nacional a asumir esta pesada responsabilidad de dirigir una transición que permita al pueblo argelino que ejerza su soberanía”, dijo Bensalah.
Está previsto que el poderoso jefe del ejército, el general Ahmed Gaid Salah, hable más tarde el martes. Gaid Salah retiró su apoyo a Bouteflika la semana pasada, desequilibrando la situación en contra del dirigente. Su respuesta a la decisión del martes es fundamental para el futuro del país rico en gas.
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