El candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) Pedro Sánchez fue elegido hoy presidente del Gobierno de España por mayoría absoluta en al Congreso, lo que le permitirá continuar en el cargo.
Esto ocurrió tras una sesión de investidura en la que la amnistía que se concederá a los políticos independentistas, que en el 2017 declararon ilegalmente la independencia de Cataluña, fue el tema principal.
Ante un Congreso blindado por mil 600 policías, Sánchez fue elegido en la primera votación para seguir como presidente con el apoyo de 179 diputados (tres más de la mayoría absoluta) de los 350 que hay en el Congreso.
Votaron a favor PSOE, Sumar, Esquerra Republicana de Cataluña, Junts, Bildu, Partido Nacionalista Vasco (PNV), Bloque Nacionalista Gallego (BNG) y Coalición Canaria, frente a los 171 en contra de la derecha y la ultraderecha, es decir, Partido Popular (PP), Unión del Pueblo Navarro y Vox.
Una investidura que se produce cuatro días después de que se registrara en el Congreso de los Diputados la ley de amnistía a los encausados por el proceso independentista catalán, que ha provocado duras protestas en las calles de algunas ciudades del país. Movilizaciones convocadas por la derecha y la ultraderecha.
Pedro Sánchez llegó a la presidencia en el 2019 tras la moción de censura contra el ex líder del PP Mariano Rajoy, y como consecuencia de firmar un pacto con Podemos.
Además, Sánchez pasará a la historia de España con la investidura de hoy, ya que se convirtió en el primer presidente del Gobierno investido sin ganar unas elecciones. Y de nuevo con un Ejecutivo de coalición, esta vez con Sumar como compañero de viaje de legislatura.
El líder del PSOE fue designado por el rey Felipe VI el pasado 3 de octubre después de que el líder del PP y ganador de las elecciones generales de julio, Alberto Núñez Feijóo, fracasó en su intento de investidura por falta de apoyos.
El Presidente defendió la amnistía para catalanes
En su discurso de investidura, el presidente desgranó el plan de Gobierno que quiere acometer y del que ya adelantó parte en la presentación de su pacto con Sumar con medidas principalmente en el ámbito social y laboral que van desde la reducción de la jornada laboral a 37.5 horas semanales a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), pasando por la ampliación de los permisos por nacimiento.
El líder socialista presentó un programa integral para España en un “discurso de país” con una hoja de ruta prevista para los próximos cuatro años.
Sánchez defendió la amnistía “por interés general. En nombre de España y en defensa del interés de España, vamos a conceder una amnistía a las personas encausadas en el procés (proceso independentista)”, expresó, levantando la ira de la bancada del PP, y provocando la irónica risa de su líder, Alberto Núñez Feijóo.
Consciente de que no suscita el acuerdo que deseaba, Sánchez dijo respetar las opiniones contrarias a la amnistía, pero afirmó que “las circunstancias son las que son y toca hacer de la necesidad virtud”.
Añadió que “en la discordia no puede haber prosperidad” y reclamó “impulsar la convivencia y el perdón”, asegurando que la ley de amnistía no sólo servirá para reforzar su legislatura “sino para apostar por un futuro de reconciliación y concordia”.
Así, Sánchez salió este jueves de la Cámara Baja camino de La Moncloa con la mente puesta en quiénes le acompañarán en el Consejo de Ministros, la gran incógnita para los próximos días.
Tras la votación y obtenido el respaldo del Congreso, la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol, comunicará previsiblemente esta tarde la votación al rey Felipe VI, a quien corresponde realizar el nombramiento del presidente del Gobierno investido por la Cámara.
SNGZ