Pensilvania, con sus 19 votos electorales (el mayor número dentro de los estados péndulo), es un verdadero campo de batalla entre Kamala Harris y Donald Trump y puede definir quién llegará a la Casa Blanca y permanecerá en ella en los próximos cuatro años.
De acuerdo con la agencia ADImpact, entre el 22 de julio y el 8 de octubre, ambos partidos gastaron mil millones de dólares en publicidad en los siete estados bisagra: Pensilvania, Wisconsin, Carolina del Norte, Georgia, Míchigan, Arizona y Nevada.
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Importancia de Pensilvania en elecciones de EU
Tan sólo Pensilvania representó 21% de ese gasto, convirtiéndolo en el estado en el que más dinero se ha invertido con 159 millones de dólares por parte de los demócratas y 120 millones de los republicanos.
Desde 1948 ningún demócrata ha llegado a la Casa Blanca sin obtener Pensilvania y el candidato ganador en ese estado fue electo presidente en 10 de las últimas 12 carreras por el Ejecutivo federal.
El estado tiene 75% de su población identificada como blanca no hispana, de clase trabajadora, un grupo con el que Donald Trump ha logrado conectar en otras entidades, sin embargo, también está la comunidad judía, que se ha vuelto esencial para definir al triunfador en el estado.
En las elecciones de 2020 Joe Biden obtuvo 50% y Trump quedó a un solo punto, con 49 por ciento.
¿Qué son los estados péndulo?
Los famosos swing states (estados péndulo) son entidades susceptibles a volcarse del lado demócrata o del lado republicano. Los dos partidos gastan fortunas en propaganda electoral para conseguir votos en esas tierras versátiles que abren las puertas a la Casa Blanca.
Esto porque los ciudadanos no votan por los candidatos directamente, sino que eligen a los delegados electorales que nombran al ganador durante una convención electoral.
Dicho de otro modo, cada entidad cuenta con un número de delegados electorales establecido con base a su población. Estos delegados, o consejeros, son los encargados de votar directamente por uno de los dos competidores, en este caso Donald Trump o Kamala Harris, durante un evento después de las elecciones.
La mayoría de las entidades de Estados Unidos tienen bien definido su apoyo a uno de los dos partidos, por ejemplo: California es históricamente demócrata, mientras que Texas opta por la política republicana, pero el primer estado tiene 55 delegados electorales, mientras el segundo solo 34.
En Michigan, un estado clave de Estados Unidos, los votantes demócratas de ascendencia árabe y medio-oriental dicen que Kamala Harris tendrá que ganarse su confianza, tras sentirse perjudicados por la actitud del presidente Joe Biden respecto a la ofensiva militar de Israel en Gaza.
RM