Aficionados a los deportes y buenos estudiantes: ellas son las víctimas del ataque en primaria de Texas

En Milenio recordamos a las 20 personas, 18 niños y dos adultos, que murieron durante el ataque en la primaria Robb, en Uvalde, Texas.

Un joven de 18 años atacó la primaria Robb en Texas, dejando 20 muertos. (Milenio Digital)
Ciudad de México /

Estados Unidos se convirtió una vez más en escenario de un ataque; esta ocasión, la primaria Robb, en Uvalde, Texas, fue el blanco y dejó 21 muertos, 19 de ellos eran menores de edad.

Entre las víctimas hay menores que jugaban futbol, basquetbol y softbol. En MILENO rendimos homenaje a las personas que fallecieron en el ataque. Éstas son sus historias.

Jailah Nicole Silguero 

El día del ataque, la menor de 10 años dijo a sus padres “hoy no quiero ir a la escuela”; horas más tarde, se convirtió en uno de los 19 niños que murieron en la primaria en Uvalde, Texas.

“Vuela alto, mi ángel. No puedo esperar a verte de nuevo”, fue uno de los mensajes de despedida que dio Veronica Luevanosa, mamá de Jailah Nicole Silguero.

En redes sociales, la madre de la menor compartió varias fotografías y mensajes recordándola. Dijo que su hija, maestros y compañeros, entre los que se encontraba su sobrino Jayce, no merecían morir de esa manera.

Ahora, toda la familia duerme junta en un colchón en la sala de su casa, rodeadas de las fotografías y medallas de basquetbol de la menor, pues no se atreven a entrar al cuarto de Jailah.


Amerie Jo Garza

La menor acababa de celebrar su cumpleaños número 10 y de acuerdo con Jasmine Wright, amiga de la familia, “tocó los corazones de todos a su alrededor e iluminó cada habitación en la que entró”.

Un día antes del tiroteo, Amerie recibió un premio en la primaria por sus calificaciones: “era tan inteligente y tan buena niña”, contó Wright a través de la página Gofundme en la que pidió donaciones para gastos funerarios.

El día del tiroteo, la menor trató de llamar al 911 al percatarse de la situación: “es conocida por ser una heroína y tratar de llamar al 911 antes de que el tirador le quitara la vida”, recordó Wrigth.

“Era tan dulce. Era la niña más dulce que no hacía nada malo. Escuchaba a su mamá y papá. Siempre se cepillaba los dientes, era creativa”, expresó Ángel Garza, papá de Amerie, a CNN.

Kimberly García, mama de Amerie, usó su cuenta de Facebook para despedirse de su hija:

“No te merecías esto, mi dulce niña. Mamá te ama, mamá no puede dormir sin ti. Mami te necesita, Amerie no puedo hacer esta vida sin ti. ¿Cómo se supone que voy a vivir la vida sin ti? Nunca lo entenderé. Te amo y nunca volveré a ser el mismo, nunca más”, escribió junto a una foto donde salen ambas.

La familia de Amerie compartió en Facebook un video con algunas fotos a manera de homenaje de la menor en la que se le ve riendo y conviviendo con otras personas



Rojelio Torres

El niño de 10 años era considerado por su familia como un pequeño inteligente, trabajador y servicial, de acuerdo con su tía que concedió una entrevista a la BBC.

En la cadena KHOU-TV, el padre del pequeño, Federico Torres, dijo que estaba en el trabajo cuando se enteró del tiroteo en escuela.


Alexandria “Lexi” Aniyah Rubio

Cursaba el cuatro año de primaria y a sus 10 años era una estudiante destaca, por lo que su nombre figuraba en el cuadro de honor.

El día del atentado acababa de ser reconocida con el “premio al buen ciudadano”, informó su mamá a través de su cuenta de Facebook

La menor era una gran jugadora de sofbol y portaba el número dos en su uniforme; aunque también jugaba baloncesto, contaron sus primas.


Xavier López

Tenía diez años y fue asesinado el día de su graduación. Después de la ceremonia, decidió quedarse en la escuela para ver una película con sus compañeros, indicaron sus abuelos a The New York Times.

Cursaba el cuarto grado de la primaria, tenía tres hermanos, le gustaban los deportes como el beisbol y “era un gran nadador”, recordó su prima Lisa, de 54 años, para la BBC.

“Era divertido, nunca serio, y sonreía”, señaló Felicha Martínez, madre de la víctima, a The Washington Post. “Esa sonrisa que nunca olvidaré. Siempre alegraría a cualquiera. Le encantaba cualquier actividad en la que pudiera ser creativo. Estaba tan lleno de vida”.

Xavier fue el primer estudiante en ser identificado por su familia como una de las víctimas del tiroteo.



Uziyah Garcia

Tenía ocho años y “era el niño más dulce”, de acuerdo con su abuelo, Manny Renfro.

Al pequeño le gustaba el futbol americano, por lo que practicaba algunas jugadas con su abuelo; “era un niño muy rápido y podía atrapar la pelota muy bien; había algunas jugadas que yo nombraba y él recordaba, y las hacía exactamente como las habíamos practicado”, contó su abuelo.

Durante las vacaciones de primavera, Uziyah Garcia visitó a su abuelo en San Angelo, sin saber que ésa sería la última vez que ambos se verían.



Miranda Mathis

La menor asistía a la primaria Robb, al igual que su hermano y sus primos, quienes huyeron del ataque por una ventana.

Sin embargo, la menor de 11 años no tuvo la misma suerte y después de la balacera fue reportada como desaparecida. La familia de Miranda estuvo tratando de localizarla durante horas, pero fue su prima Deanna Miller quien confirmó su muerte.

“Lamento mucho que te haya pasado esto, te amamos profundamente.”, mencionaba su prima, junto a una fotografía de Miranda.


Jayce Carmelo Luevanos

Estaba en el salón de clases de la escuela junto con su prima Jailah Nicole Silguero; ambos tenían 10 años.

El pequeño es recordado por su abuelo, Carmelo Quiroz, quien narró cómo el niño se despertaba en las mañanas para recibirlo a él y su esposa con una taza de café.

“Era nuestro bebé”, dijo Quiroz, según USA Today.

En el recuerdo están presentes su notas con un "Te amo abuelo" y el cariño a Fifí, su perro.


Eva Mireles

La mujer de 44 años fue una de las adultas que murieron en el ataque. Durante 17 años se dedicó a ser profesora de educación especial.

Estaba casada con un oficial del Departamento de Seguridad Escolar y Estudiantil y tenía una hija que recientemente se graduó de la universidad. Calificaba a su familia como “solidaria, divertida y amorosa".

Disfrutaba de hobbies y deportes como el senderismo, correr y andar en bicicleta.

De acuerdo con la página de la escuela Robb Elemental de Uvalde, en Texas, desde hace cinco años era co-enseñante del cuarto grado y ayudaba a la maestra Irma García, otra de las víctimas del ataque.




Nevaeh Alyssa Bravo

La pequeña de 10 años, quien cursaba el cuarto grado de primaria, fue descrita por su abuela como “buena, muy tímida y muy bonita".

“Mi nieta no merecía esto”, dijo su abuela Esmeralda Bravo a medios de comunicación en Estados Unidos.

Austin Ayala, prima de Nevaeh, comentó a The Washington Post, que ella ponía una sonrisa en la cara de todos y que su familia está devastada.



Alithia Ramírez

A la niña de 10 años le encantaba dibujar y quería ser artista, según su padre y abuela. Recientemente había presentado un dibujo para el concurso Doodle for Google. Estaba cursando el cuarto grado cuando ocurrió la masacre en la escuela primaria Robb, en Texas.

“Era una niña muy talentosa”, dijo su abuela, Rosa María Ramírez, a la cadena ABC. “Le encantaba dibujar”.

Su padre, Ryan Ramírez buscó desesperadamente a su hija antes de que le notificaran su muerte. Dijo que está en el proceso de unir a la familia: “Eso es lo que mi hija querría que hiciéramos en este momento; ser fuertes”.

De gran corazón, estuvo allí para una familia del norte de Texas cuando más la necesitaban, pues ayudó a una pareja de Grand Prairie a superar la pérdida de su hijo, quien era su mejor amigo: Nico.

“Ambos eran muy amables, muy cariñosos, amaban el arte. Esa fue la razón principal por la que se hicieron amigos”, dijo Fernanda Sedeno, la mamá de Nico a la cadena CBS. "Cuando les dimos la noticia de que nos mudaríamos a Dallas, ambos estaban muy, muy desconsolados. Aunque era tan joven, todavía tenía el corazón y la mente para llegar y pensar en los demás".

Cuando se divulgó la noticia del tiroteo en la escuela de ayer que era Robb Elementary en Ulvade, los corazones de los padres de Nico se hundieron.

"Me imaginé gritando, gritando, pánico. Es horrible lo que probablemente pasó en sus últimos minutos", dijo Jesús Escalante, uno de los amigos de Alithia. "Perdimos a Nico trágicamente, pero si nos hubiéramos quedado allí, él habría sido una de las víctimas".


Maite Yuleana Rodríguez

Será recordada como una "niña de 10 años dulce e inteligente" y un “ángel hermoso”. Al igual que muchas de las otras víctimas, también posó para las fotos del cuadro de honor, sonriendo mientras sostenía dos certificados en la mano, ya que celebraba su último día de clase.

Su tía, Raquel Silva fue quien confirmó su muerte en sus redes sociales: "Es con gran pesar que vengo aquí en nombre de mi prima Ana, quien perdió a su dulce bebé en el tiroteo sin sentido de ayer. Estamos profundamente tristes por la pérdida de esta dulce niña inteligente", y abrió un GoFund Me para recibir donaciones del gasto del funeral. “Mantenga a la familia Coronado Rodríguez en sus oraciones, este acto de violencia sin sentido golpeó cerca de casa”.


Gloria Coronado, una de sus familiares publicó una de las fotos de Maite con su certificado de cuadro de honor frente a una pancarta de la escuela.


Otra familiar, Aiko Coronado, aseguró que era la más inteligente de la clase y que su sueño era asistir a la Universidad de Texas A&M para convertirse en bióloga marina, “sabía lo que quería en la vida”.

“Su mamá quiere que todos sepan que su bebé tuvo un sueño. ¡Vuela alto, niña, te amamos!. Comparto que su madre quería que el mundo supiera su historia, los sueños y metas que tenía en la vida”.


Annabelle Guadalupe

Tenía 10 años y estudiaba el tercer grado en la Escuela Robb Elementary. Compartía clase con su prima, quien también fue asesinada en el tiroteo del 24 de mayo, de acuerdo con la reportera Anayeli Ruiz.

Su padre se encontraba trabajando cuando supo que su hija estaba en el tiroteo.

Su hermana confirmó más tarde en Facebook la muerte de Annabelle: “mi hermanita ya no está con nosotros, mi pobre pequeña hermosa, ¿por qué Dios? ¿por qué estos hermosos bebés que no merecían esto? Todos estaban felices por las vacaciones de verano. Ahora bailan en el cielo observándonos”.



Ellie Lugo

Tenía 10 años y le apasionaba el basquetbol. Su padre, Steven Garcia, aseguró que el día más feliz de su vida fue cuando se volvió campeona con su equipo en dicho deporte.

"Estoy herido, estoy triste, pero mi Ellie vivirá para siempre", escribió Steven en sus redes sociales después de que su hija fuera una de las víctimas del tiroteo en la Escuela Primaria Robb, en Texas.

Aunque todavía faltaban cinco años, Ellie ya practicaba un baile para sus XV años junto a su hermana.

Steven también señaló que su pequeña hija amaba la iglesia.

"Jesús murió por nosotros. (...) En mi cuarto yo tengo fotos suyas", se escucha decir a Ellie en un video compartido por su padre.


Tess Marie Mata 

La niña de 10 años estudiaba el cuarto grado y recibió un impacto de bala que ocasionó su muerte.

Al saberse la noticia sobre la masacre en la escuela, los familiares de Tess trataron de localizarla con ayuda de las redes sociales; sin embargo, su hermana Faith Mata publicó un mensaje en honor a Marie: “Mi dulce hermanita, nunca hubiera pensado que estaría escribiendo algo como esto. Sinceramente, no tengo palabras, solo tristeza, confusión e ira”.

La hermana también afirmó estar impactada ya que nunca más podrá estar su familia reunida: “Estoy triste porque nunca volveremos a juntarnos con mamá y papá y decirnos lo mucho que significamos el uno para el otro. Estoy confundida porque ¿cómo puede pasarle algo así a mi dulce, cariñosa y hermosa hermana? Estoy enojado porque un cobarde te alejó de nosotros.”


Marie Mata tenía 10 años y una enorme pasión por el softball: “Mariquita, te extraño mucho, solo quiero abrazarte y decirte lo linda que eres, quiero llevarte afuera y practicar softball, quiero ir a unas últimas vacaciones familiares, quiero escuchar tu risa contagiosa, y quiero que me escuches decirte cuánto te amo.”


Eliahana 'Eliajha' Cruz Torres

La estudiante de 10 años de cuarto grado era miembro del equipo de softbol de la escuela y el martes, el día de la matanza, estaba por jugar el último partido de la temporada.

Entrevistada por KENS-TV News, su tía, quien prefirió no dar su nombre, dijo que un día antes había hablado con 'Eliajha', quien le dijo que estaba emocionada por su último partido, pero también nerviosa, ya que al término del encuentro elegirían a las participantes del 'All-Star Game'.


Makenna Lee Elrod 

La menor de tan solo 10 años era una estudiante de cuarto grado en la Escuela Primaria Robb en Uvalde.

Allison McCullough, su tía, ha compartido en sus redes el link de una página de internet en GoFundMe para obtener ayuda con los costos del funeral.

“Las palabras no pueden expresar el dolor por el que están pasando mi hermana y nuestra familia. Oren por nuestra familia y recuerden a Makenna”, dijo su tía, quien describió a su sobrina como "hermosa, divertida, inteligente y asombrosa.

"Tenía el corazón más grande y amaba mucho a su familia y amigos, su sonrisa iluminaría una habitación. La llevaremos en nuestros corazones y sabemos que está con nuestro Señor y Salvador".


McCullough asegura que a Makenna le encantaba jugar softbol, hacer gimnasia, bailar y cantar, jugar con juguetes y pasar tiempo con su familia. "Amaba a los animales e hizo amigos donde quiera que fuera”.



​Irma García

Protegiendo a sus alumnos hasta su último respiro, es como los policías que llegaron a la primaria Robb, en Texas, tras el ataque del martes, afirman que hallaron a Irma García, profesora de la institución ubicada en el condado de Uvalde, contó a un medio estadunidense John Martínez, sobrino de la profesora.

“Mi tía no lo logró, se sacrificó protegiendo a los niños en su salón de clases, les ruego que mantengan a mi familia, incluida toda su familia, en sus oraciones, IRMA GARCIA ES SU NOMBRE y murió como HÉROE. Ella fue amada por muchos y realmente la extrañaremos”, escribió John a través de su cuenta de Twitter.

Irma García era profesora de cuarto año de primaria. Vivía en Texas junto con sus cuatro hijos: Christian, Jose, Lyliana y Alysandra; además de su esposo, Joe García, quien falleció la mañana de este jueves luego de sufrir un ataque al corazón.

El sobrino de Irma confirmó el deceso de su tío y pidió oraciones para su familia. Asimismo, aprovechó el espacio para relatar que el matrimonio de 24 años se conoció en la preparatoria, cuando se hicieron novios. Respecto a sus primos, destacó que “sus edades son 23, 19, 15 y el menor solo tiene 13 años, ningún niño debe pasar por esto, mi corazón se rompe por ellos”.

“Vengo con un profundo dolor para decir que el esposo de mi tía Irma, Joe García, falleció debido al dolor, realmente no tengo palabras para saber cómo nos sentimos todos, POR FAVOR OREN POR NUESTRA FAMILIA, Dios tenga misericordia de nosotros. Esto no es fácil”, contó en redes.


De acuerdo con su presentación en la página web escolar, Irma García se dedicó a la docencia durante 23 años, disfrutaba de escuchar música, preparar barbacoa con su esposo y tomar cruceros hacia Concan.

En 2019, la profesora García fue parte del grupo de los 19 maestros finalistas de San Antonio del premio de Trinity University, en la categoría de excelencia en la enseñanza .


José Flores Jr.

José Flores Jr., un niño de 10 años, estudiante de la Robb Elementary school in Uvalde, Texas, fue una de las desafortunadas víctimas. Amado hijo, hermano mayor, ha dejado un hueco en sus familiares.

“Te extraño mucho José, todavía no puedo creer que te hayas ido papi, sólo desearía que estuvieras aquí para poder escuchar tu voz; no te merecías esto, eras un buen niño, lleno de amor y alegría y ellos te arrebataron de nosotros. Tu mami te ama, tu papi te ama, te aman tus hermanos y hermana te amamos todos nosotros, voy a extrañar escucharte decirme 'tío puedo ir contigo', 'tío te amo', escribió Christopher Salazar, familiar del menor, desde sus redes.


De acuerdo con lo narrado por sus familiares, era un niño muy protector, ayudaba a su madre en los deberes y a cuidar a sus hermanos cuando se quedaba solo con ella, era bueno con su hermano menor y con los bebés.

“Estamos perdiendo las palabras, literalmente no tenemos emociones, sin comentarios, nada, sentimos el dolor por todas las demás familias involucradas. estos niños inocentes y el miedo que pasaron... ¡Te amamos Chunky! y gracias a todos por sus amables palabras y a los que están tratando de ayudar! ¡Sentimos el amor y el apoyo! ¡No sólo de Texas, sino todos los de California también muchas gracias! ¡Nos damos cuenta y los apreciamos a todos!”, escribió en redes, Andrea Herrera, madre de José.

Su hermana Andrea es 9 meses menor, recuerda bien que siempre la apoyaba y jugaban juntos. Andrea también iba en cuarto grado, en la misma escuela, pero vivió el horror desde otro salón de clases.

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