El fin de semana pasado en las inmediaciones de la Torre Eiffel, en París, Francia fueron depositados cinco ataúdes cubiertos con una bandera francesa y con la inscripción "Los soldados franceses de Ucrania".
De acuerdo con medios como BBC News, tres hombres se vieron llegando en una furgoneta alrededor de las 09:00 (07:00 GMT) del sábado. Más tarde se descubrió que los ataúdes que dejaron contenían sacos de yeso.
De acuerdo con la información de medios internacionales, más tarde la policía pudo atrapar a otras dos personas en la estación de autobuses Bercy en el centro de París, donde supuestamente planeaban viajar a Berlín.
Las personas le dijeron a la policía que les habían pagado 400 euros, unos 7mil 600 pesos mexicanos, por depositar los ataúdes, según los medios de comunicación franceses.
La policía dijo que el conductor era búlgaro y los otros dos eran ucranianos y alemanes. Fueron llevados ante un juez el domingo, antes de la esperada apertura de una investigación judicial por "violencia con premeditación", dijo la oficina del fiscal.
Los funcionarios dijeron que las investigaciones estaban en curso "para ver si esto se organizaba desde el extranjero".
Según el periódico Le Monde, citando a una fuente en la investigación, una de las personas detenidas el sábado había estado en contacto telefónico con un sospechoso búlgaro buscado por el caso de las manos rojas. Le Monde nombró a este sospechoso como Georgi F., de 34 años.
Moscú reaccionó con enojo el mes pasado a la reiterada negativa del presidente Emmanuel Macron a descartar el envío de soldados a Ucrania.
La semana pasada, los funcionarios ucranianos confirmaron que se habían celebrado conversaciones sobre el envío de instructores militares franceses.
Esto podría proporcionar el contexto para el asunto de los ataúdes, piensan los investigadores, con la inteligencia rusa tratando de demostrar que hay una gran oposición a una mayor participación francesa en la guerra de Ucrania.
Tanto en los asuntos de las Estrellas de David como de las manos rojas, los equipos incluyeron a un fotógrafo cuyas fotos aparecieron posteriormente en sitios de Internet vinculados a la propaganda rusa.
JCM