El líder de Polonia advirtió el domingo que podrían llegar más migrantes a la frontera con la Unión Europea (UE), esta vez procedentes de Afganistán y Uzbekistán.
El primer ministro Mateusz Morawiecki habló en Vilna, tras conversaciones con la primera ministra de Lituania Ingrida Simonyte, sobre maneras de resolver “la situación difícil” en las fronteras de los países, miembros de la UE, con Bielorrusia.
Morawiecki está en una gira para reunirse con los líderes de Lituania, Letonia y Estonia, todos miembros de la UE, que también se han visto afectados por las presiones migratorias.
La Unión Europea sostiene que la llegada de los migrantes en su frontera oriental fue orquestada por el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, en represalia por las sanciones de la UE contra Bielorrusia por su violenta represión de protestas civiles. Bielorrusia rechaza las acusaciones.
Morawiecki afirmó que calcula que las presiones migratorias sobre Polonia y la UE continuarán, pero de una región distinta, asegurando que está al tanto de contactos “diplomáticos” entre Bielorrusia, Rusia, Uzbekistán y Afganistán.
“Existe la amenaza de un escenario aún más difícil”, expresó Morawiecki. “Lo más probable es que haya un intento de usar la crisis en Afganistán como pretexto, aprovechando el arrepentimiento en Occidente por la desordenada retirada de Afganistán”.
Anteriormente en Tallínn, la capital de Estonia, Morawiecki declaró que Polonia está dispuesta a ayudar económicamente para repatriar a los migrantes varados en la boscosa zona fronteriza. También, añadió, está dispuesta a cerrar todos los cruces fronterizos con Bielorrusia a fin de incrementar la presión sobre Lukashenko. La semana pasada fue cerrado el cruce cerca de Kuznicak.
JLMR