El presidente del Líbano, Michel Aoun, reconoció hoy que estaba enterado desde el 20 de julio de la presencia de una "gran cantidad" de nitrato de amonio en el puerto de Beirut, dos semanas antes de la explosión que provocó 171 muertos, más de 6 mil heridos y constantes protestas principalmente en la capital.
El mandatario aseguró que se informó de inmediato al Consejo Supremo de la Defensa ante la presencia de este fertilizante químico, el cual es consignado como la principal causa del estallido que sacudió la capital libanesa tras haber estado almacenado por al menos seis años en el puerto y sin supervisión alguna.
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"El presidente Aoun fue informado el 20 de julio 2020 a través del informe de Seguridad del Estado de la presencia de una gran cantidad de nitrato de amonio en un almacén del puerto de Beirut, el consejero militar de su excelencia informó al secretario general del Consejo Supremo de Defensa", expresó la presidencia en su cuenta de Twitter.
Según el comunicado, el asesor de Aoun le hizo saber esta información en presencia del Consejo de Ministros "para que tomase las medidas necesarias", lo cual fue remitido por el secretario general del Consejo Supremo de la Defensa a los departamentos "competentes".
"La presidencia de la República tiene todo el afán de que la investigación judicial siga su curso, valiéndose de todas las experiencias para mostrar la verdad completa sobre la explosión, sus circunstancias y los responsables de ello a todos los niveles".
El anuncio de Aoun se realiza después de que en las últimas horas se propagó una serie de informaciones en los medios del Líbano que afirmaban que tanto el presidente como el primer ministro Hasan Diab, que dimitió el lunes, sabían de la existencia del fertilizante que causó la tragedia.
Tanto sectores políticos como la misma sociedad están presionando a las autoridades para que den soluciones no solamente por la explosión en Beirut, también por el la crisis económica, social y la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Hace dos días, el presidente libanés aceptó la renuncia del Gobierno en pleno, al que pidió que siga en funciones hasta la formación de un nuevo Ejecutivo.
La Gobernación del Líbano estimó en los primeros días tras la tragedia que alrededor de 250 mil personas se quedaron sin hogar, una cifra aún no confirmada oficialmente por las autoridades. Mientras a algunas naciones están enviado ayuda en equipos técnicos, humanos, medicamentos y recursos de diversa índole para la estabilidad del Líbano.