Miles de personas protestaron en Berlín el sábado para condenar el suministro de armas de Alemania a Ucrania y exigir un diálogo de paz para poner fin a la guerra.
Antes de la protesta, los organizadores fueron criticados por minimizar el derecho de Ucrania a defender su territorio de la agresión rusa y por no distanciarse de los extremistas políticos de ultraderecha y extrema izquierda, donde abundan las posturas prorrusas.
Durante la protesta, una de las organizadoras, la legisladora de la oposición Sahra Wagenknecht del ex comunista Partido de Izquierda, dijo que no había lugar para los neonazis, pero que cualquiera que quisiera la paz "con un corazón honesto" era bienvenido.
Si bien la mayoría de las pancartas en la protesta reflejaban posturas tradicionales de izquierda, algunos participantes de la marcha portaban pancartas con el lema "Estadunidenses, váyanse a casa" y el logo de una revista de ultraderecha. Algunos ondearon banderas rusas.
Wagenknecht acusó al gobierno alemán de buscar "arruinar a Rusia" y dijo que se debería hacer una "oferta" a Moscú para reanudar las conversaciones de paz.
Otra de las organizadoras, la destacada autora feminista Alice Schwarzer, dijo que era hora de mirar más allá de la izquierda y la derecha.
Los manifestantes abucheaban cada vez que ella y Wagenknecht mencionaban el nombre de la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, quien ha respaldado firmemente la entrega de armas a Ucrania.
La policía indicó que alrededor de 13 mil personas participaron en la protesta en la icónica Puerta de Brandenburgo de Berlín, mientras que los organizadores afirmaron que participaron alrededor de 50 mil personas.
MO