La operación militar en Ucrania habría cobrado un impulso positivo, declaró el presidente ruso, Vladimir Putin, además de que espera que sus soldados obtengan más victorias después de que Rusia reclamara el control de la ciudad salinera de Soledar.
La invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero ha desencadenado uno de los conflictos europeos más mortíferos desde la Segunda Guerra Mundial y el mayor enfrentamiento entre Moscú y Occidente desde la crisis de los misiles cubanos de 1962.
Rusia dijo el viernes que sus fuerzas habían tomado el control de Soledar, un inusual éxito para Moscú tras meses de reveses en el campo de batalla.
"La dinámica es positiva", declaró Putin a la cadena de televisión estatal Rossiya 1 al ser consultado por la toma de Soledar. "Todo se está desarrollando en el marco del plan del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor".
"Y espero que nuestros combatientes nos complazcan aún más con los resultados de sus combates", agregó Putin.
Estados Unidos y sus aliados han condenado la invasión rusa de Ucrania como una apropiación imperial del territorio, mientras que Kiev ha prometido luchar hasta que el último soldado ruso sea expulsado de su territorio.
Un gobernador regional de Ucrania declaró el sábado que las fuerzas ucranianas seguían luchando para mantener el control de Soledar. Reuters no pudo verificar de inmediato la situación en el lugar.
Ninguna de las partes publica cifras actualizadas sobre el número de muertos en la guerra.
Aunque Occidente ha impuesto a Rusia lo que considera sanciones sin precedentes por la guerra de Ucrania, la economía de Moscú se ha mostrado resistente.
Putin afirma que Rusia comerciará con potencias asiáticas como China e India. "La situación de la economía es estable", dijo el líder. "Mucho mejor de lo que predijeron no sólo nuestros adversarios, sino también nosotros".
La economía rusa se contrajo en 2022 bajo el peso de las sanciones, pero mucho menos que el colapso que pronosticaban muchos economistas.
Muchos sectores se han visto severamente afectados y algunos economistas afirman que el aumento de la producción de armas ha amortiguado la contracción. Según las previsiones del gobierno ruso, la economía se contraerá un 0,8 por ciento en 2023.
LG