En medio de las tensiones entre el mundo occidental y Rusia por el despliegue de tropas en la frontera con Ucrania ha resurgido como uno de los beligerantes el nombre de una de las organizaciones geopolíticas y militares protagonistas de la Guerra Fría: la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El Kremlin ha estado acusando a la OTAN y Estados Unidos de "exacerbar" las tensiones al decidir desplegar navíos y aviones de combate en Europa oriental, en un contexto de temor a un ataque ruso en Ucrania, mientras que el mundo occidental reitera que Rusia es quien no quiere ceder en la desescalada de tensiones.
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Sin embargo, la OTAN siempre ha sido vista con malos ojos desde Moscú, incluso hace varias décadas cuando aún existía la Unión Soviética (URSS), por su influencia militar. ¿Qué es lo que realmente hace la Alianza Atlántica? ¿Cuál es su objetivo? ¿Qué papel está jugando en la actualidad?
El bloque militar de EU, Canadá y Europa
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es la alianza militar intergubernamental comprendida con 30 miembros, de Europa y Norteamérica, cuyo objetivo la búsqueda de seguridad colectiva entre sus miembros sin afectar su soberanía individual.
Tras ser una organización militar, la Alianza Atlántica no tiene leyes, no se rige con parlamentos, ni tiene la autoridad para imputar delitos individuales. La estructura de la propia OTAN es multifacética y compleja.
Quien toma la decisiones dentro de la alianza es el Consejo del Atlántico Norte —conformado por los 30 miembros y su secretario general (el ex primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg)—, esto de acuerdo con el Artículo 9 del Tratado del Atlántico Norte. Es la única autoridad que puede determinar designaciones a los comandantes del organismo. Estos son los países que la conforman.
- Albania
- Alemania
- Bélgica
- Bulgaria
- Canadá
- Croacia
- Dinamarca
- Eslovaquia
- Eslovenia
- España
- Estados Unidos
- Estonia
- Francia
- Grecia
- Hungría
- Islandia
- Italia
- Letonia
- Lituania
- Luxemburgo
- Macedonia del Norte
- Montenegro
- Noruega
- Países Bajos
- Polonia
- Portugal
- Reino Unido
- República Checa
- Rumania
- Turquía
Después del Consejo, prosigue el Comité Militar (actualmente encabezado por el general danés Knud Bartels), que asiste y asesora al Consejo del Atlántico Norte, al Comité de Planificación de Defensa y al Grupo de Planificación Nuclear —otras de las dos ramas primordiales de la OTAN— sobre asuntos militares, incluidas la política y la estrategia. Su órgano ejecutivo es el Estado Mayor Internacional.
Con ello tiene bajo otros dos "Comandos Aliados": el Mando Aliado de Transformación (ACT), cuyo objetivo era liderar la transformación militar de las fuerzas y capacidades de la alianza; y la Comandancia Suprema Aliado en Europa, designado a un militar estadunidense y es quien da las órdenes a las divisiones.
Una asociación política que terminó siendo militar por la Guerra Fría
El origen de la OTAN se remonta al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando Reino Unido y Francia firman el Tratado de Dunkerque en 1947 como una alianza en caso de un posible ataque de Alemania o la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial.
Al año siguiente, en 1948, se terminó conformando la Organización del Tratado de Bruselas (Western Union) con la integración de Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo. Las conversaciones para una nueva alianza militar, que también podría incluir a Norteamérica, dieron como resultado la firma del Tratado del Atlántico Norte en 1949, con el que se incluyeron como miembros a Estados Unidos, Canadá, Portugal, Italia, Noruega, Dinamarca e Islandia.
El estallido de la Guerra de Corea en junio de 1950 fue crucial para la OTAN, ya que planteó la aparente amenaza de que todos los países comunistas trabajaran juntos y obligó a la alianza a desarrollar planes militares concretos. Con el inicio de la Guerra Fría, también se integraron a la Alianza a Grecia y Turquía en 1952.
Durante la década de los años de 1950 se fueron consolidando algunos de sus organismos internos, pero uno de los puntos más destacables era la formación de una alianza contra la expansión de la Unión Soviética.
En 1954, la Unión Soviética sugirió que debería unirse a la OTAN para preservar la paz en Europa, pero los miembros rechazaron esa propuesta. Un punto álgido entre la disputa del bloque occidental y el soviético fue la posterior anexión de Alemania Occidental —que se le permitió rearmarse militarmente— en 1955.
Uno de los efectos inmediatos por el ingreso de Alemania Occidental fue la creación del Pacto de Varsovia, firmado ese mismo año por la Unión Soviética, Hungría, Checoslovaquia, Polonia, Bulgaria, Rumania, Albania y Alemania Oriental, delineando así los dos bandos opuestos de la Guerra Fría.
Francia salió de la OTAN y regresó hasta 2009
Durante la presidencia de Charles de Gaulle, Francia abandonó la OTAN en 1959, esto en protesta porel fuerte papel de Estados Unidos en el organismo y por lo que percibía como una relación especial entre Washington y el Reino Unido. Aunque respaldó la acción del organismo tras la Crisis de los Misiles cubanos en 1962, De Gaulle buscaba la independencia militar francesa. Fue hasta 2009 que Francia volvió a ser miembro de la Alianza Atlántica
Durante el contexto de la Guerra Fría, la vigilancia de la OTAN contra la Unión Soviética y el Pacto de Varsovia en realidad no condujo a una acción militar directa. Sin embargo, esto definiría dos de los objetivos de la Alianza Atlántica: mantener la seguridad y buscar la distensión.
Con ello, las acciones que emprendían en el Pacto de Varsovia eran vigiladas para mantener las capacidades por los miembros de la OTAN, esto también impulsó de forma indirecta la presión de la carrera armamentística.
No todo ha sido apoyo "entre amigos". La salida de Francia en 1958, la disputa entre Grecia y Turquía por la invasión de Chipre en 1980, y la no intervención en la Guerra de las Malvinas entre Reino Unido y Argentina en 1982 generó disputas entre los miembros. Durante esa época se añade a España como miembro.
La reunificación de Alemania en 1990 y la caída de la URSS al año siguiente —que también derivó en el fin del Pacto de Varsovia y de la Guerra Fría— empezaría la época de mayor expansión territorial de la OTAN, pero a su vez, una reducción de su presupuesto militar.
Sin embargo, un punto de disputa en la expansión militar de la OTAN fue la anexión de Hungría, República Checa y Polonia —ex miembros del Pacto de Varsovia— al organismo. Algo que representó incluso uno de los factores por el que Moscú no tenga buenos preceptos de la Alianza.
El diplomático estadunidense George F. Keenan aseguró en su momento que era un "error de política de proporciones históricas" en la que "puede esperarse que tenga un efecto adverso en el desarrollo de la democracia rusa; restaurar la atmósfera de la guerra fría en Oriente- Relaciones con Occidente , para impulsar la política exterior rusa en direcciones que decididamente no son de nuestro agrado".
Para la década de los años 2000 se anexaron otros países europeos: Estonia, Letonia, Lituania, Eslovenia, Eslovaquia, Bulgaria y Rumania. No sólo se ampliaban los miembros, sino la experiencia militar en campo con las intervenciones en la Guerra de los Balcanes (en especial a Kosovo y Bosnia y Herzegovina), así como la "Guerra contra el Terrorismo" en Irak y Afganistán.
La anexión de Crimea y la actual disputa entre OTAN y Rusia
Con la anexión de la península de Crimea por parte de Rusia en 2014, la cual estalló una guerra entre el Ejército ucraniano y separatistas prorrusos apoyados por Moscú, la OTAN fue parte de las condenas internacionales por la toma del territorio.
Esto derivó que los líderes de los estados miembros de la OTAN se comprometieran formalmente por primera vez a gastar el equivalente de al menos el 2 por ciento de su PIB en defensa para 2024, lo que anteriormente había sido solo una pauta informal. Aunque no todos cumplieron la meta, la mayoría de los miembros volvieron a aumentar el presupuesto.
Las tensiones por la presencia rusa en la frontera con Ucrania también despertaron temores en abril de 2021, cuando Kiev informó de la concentración de más de 100 mil militares rusos en la región. Según Washington, se trataba de la mayor acumulación de efectivos rusos en la frontera con Ucrania desde el conflicto de 2014.
Después de la anexión rusa de Crimea en 2014, la OTAN ya reforzó su presencia en el este con el despliegue en 2017 de cuatro grupos de combate en Polonia, Estonia, Letonia y Lituania.
Moscú señaló en aquel momento que realizaba ejercicios en respuesta a las "actividades militares amenazantes" de la OTAN cerca de sus fronteras, que incluían unas maniobras de la Alianza en países de Europa Oriental. A la vez, en los meses posteriores la situación no dio motivos para temer el reinicio de acciones bélicas en la región.
Para evitar un mayor deterioro de la situación, Rusia exigió a Washington y la OTAN garantías de seguridad, que prevén, en primer lugar, un veto a la ampliación de la Alianza hacia las fronteras rusas y el cese de sus actividades en las antiguas repúblicas soviéticas, que Moscú ve como su área de influencia.
En este sentido, Moscú espera de la OTAN un documento por escrito con su postura sobre la futura arquitectura de seguridad en Europa, que debe incluir garantías de que las ex soviéticas Ucrania y Georgia nunca ingresarán en la Alianza, pese a sus anhelos de hacerlo.
dmr