La reina Isabel II fue la sexta mujer en llevar la corona británica y también tiene el récord de la monarca que más tiempo ha gobernado, el cual era de su tatarabuela, la reina Victoria, quien estuvo en el trono por 63 años y siete meses.
Isabel II se convirtió en líder de la corona en 1952 y con tantos años en el trono, fue testigo del inicio de la Guerra Fría, la carrera espacial, el surgimiento de la Mancomunidad de Naciones, y hasta la modernización de la corona misma, siempre con un papel protagónico en la historia de la Gran Bretaña y el mundo entero.
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Elizabeth Alexandra Mary
El 21 de abril de 1926 nació Elizabeth Alexandra Mary, la primogénita del príncipe Alberto, duque de York y su esposa Isabel Bowes-Lyon. Los primeros años de su vida transcurrieron con tranquilidad, pues ocupaba el tercer lugar en la línea de sucesión, por lo que era muy poco probable que algún día se convirtiera en reina. Pero en un giro inesperado se convirtió en princesa de Gales, con tan sólo diez años, cuando su tío, el rey Eduardo VIII, abdicó al trono en enero de 1936. Con ello, su padre se convirtió en rey y ella, como hija mayor se convirtió en la heredera a la corona.
En su cumpleaños 18 y durante una gira por Sudáfrica pronunció su discursó más célebre, en el que se comprometió a dedicar su vida a servir a su pueblo.
"Declaro ante ustedes que mi vida entera, ya sea larga o corta, será fiel a su servicio y al servicio de nuestra gran familia imperial, a la que todos pertenecemos.”, enunció.
La coronación de Isabel II
La princesa Isabel, de 25 años, se encontraba en Kenia cuando se enteró el fallecimiento de su padre a causa de cáncer de pulmón, por lo que tuvo que viajar a Londres y asumir el cargo ese mismo día, el 15 de febrero de 1952. Sin embargo, no fue coronada como reina hasta 16 meses después, el 2 de junio de 1953. Se calcula que aquel día, más de 3 millones de británicos salieron en las calles para aclamar a la nueva reina.
Desde entonces, su título completo es Isabel II, por la Gracia de Dios, del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y de sus otros Reinos y Territorios Reina, Jefa de la Mancomunidad de Naciones y Defensora de la Fe.
Matrimonio Real
La princesa Isabel conoció al príncipe Felipe en 1934, cuando ella tenía apenas ocho años. Él era un príncipe griego cuya familia había sido exiliada a Alemania en 1922, cuando él era un niño.
El enamoramiento surgió cuando Isabel tenía 13 años y declaró que se había fijado en él, que en ese momento era cadete de la Marina Real. En 1947 se anunció su compromiso y se casaron ese mismo año en la Abadía de Westminster el 20 de noviembre. El mismo día, el príncipe Felipe recibió el título de duque de Edimburgo.
Ambos son tataranietos de la reina Victoria y el príncipe Alberto, por lo que son primos en tercer grado, algo muy común en las familias reales.
¿Quiénes son los hijos de la reina Isabel?
La matriarca de la familia Windsor y el duque de Edimburgo procrearon cuatro hijos entre 1948 y 1964.
El 14 de noviembre de 1948 nació Carlos Felipe Arturo Jorge, el primogénito de la pareja real y el primero en la línea de sucesión tras el fallecimiento de la reina. El príncipe de Gales es heredero legal más longevo de la historia sólo superado por Sofía del Palatinado, quien lo era de Ana de Gran Bretaña, que murió a los 83 años sin haber sido coronada.
Las princesa Ana del Reino Unido nació el 15 de agosto de 1950. Se trata de la única hija de la reina. Es la séptima persona en la historia de la familia real británica en llevar el título de princesa real y actualmente ocupa el decimoquinto sitio en la línea de sucesión al trono.
El tercero en nacer fue el príncipe Andrés, duque de York, el 19 de febrero de 1960. Al ser el segundo varón ocupó el segundo sitio en la línea hasta el nacimiento de su sobrino el príncipe Guillermo en 1982.
El cuarto y último hijo de la reina Isabel II y el príncipe Felipe es el príncipe Eduardo, conde de Wessex, quién nació el 10 de marzo de 1964 y es el duodécimo en la línea de sucesión al trono británico.
La muerte de Felipe de Edimburgo
El 9 de abril del 2021 el Palacio de Buckingham informó el fallecimiento del príncipe Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II. Tras haber estado hospitalizado por varios días debido a problemas cardiacos y haber sido intervenido quirúrgicamente, el consorte de la monarca murió a los 99 años en el Castillo de Windsor, lugar en donde ocho días después se llevó a cabo su funeral.
Luego de una ceremonia marcada por el reducido número de invitados debido a la pandemia de covid-19 y a los propios deseos del príncipe de un funeral discreto, los restos del esposo de la reina fueron enterrados en la bóveda real de la capilla de San Jorge, el mismo lugar en el que estuvo enterrada la princesa Alicia (madre de Felipe), y cuyos restos fueron trasladados a una capilla en Jerusalén.
Pero ahora, con la muerte de la reina Isabel, los restos de su esposo serán exhumados para que la acompañen a su último recinto: la Capilla Real de San Jorge, que está situada en el mismo castillo de Winsor, donde descansarán juntos, tal y como era su expreso deseo.
Actualmente en la capilla ya reposan los padres de la reina Isabel. Además del rey Jorge VI y la reina Madre, se encuentran también los restos de la princesa Margarita.
La reina y su amor por los corgis
A pesar de ser una de las personas más famosas del mundo, su carácter serio y el hermetismo del Palacio de Buckingham mantuvo los hábitos y gustos de la monarca muy bien guardados. Uno de los pocos datos personales que son de dominio popular es el amor que le tuvo a sus perros. Desde su juventud estuvo acompañada de corgis, una raza de la que tuvo más de 30 cachorros.
Su padre le compró su primer mascota en 1933, cuando aún era el duque de York. Isabel, quién apenas tenía siete años lo llamó Dookie. Desde aquel momento, hasta el día de su muerte, estuvo rodeada por sus descendientes.
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