Con su estilo poco convencional, su pregonada condición de "presidente más pobre del mundo" y con un ley que legalizó la mariguana, el ex jefe de Estado uruguayo José Mujica, un ex guerrillero detenido y torturado durante 13 años, logró la proeza de colocar en el foco de atención global a este pequeño país del cono sur de América Latina.
Guerrillero en los años sesenta y setenta, preso político durante catorce años, de manera continua entre 1972 y el fin de la dictadura(1973-1985), parlamentario durante más de una década, ministro bajo la primera gestión de izquierda en la historia de Uruguay (2005-2010), anunció que padece un tumor en el esófago.
Mujica, a quienes numerosos uruguayos llaman simplemente por su apodo “Pepe”, rehuye del protocolo, reivindica sus raíces campesinas y se caracteriza por un lenguaje directo y un decir poco ortodoxo que le han valido la simpatía de los sectores más populares de su país.
En 2010, cuando asumió la Presidencia de la República, a sus 75 años (hoy tiene 88), no pocos recordaron a aquel Mujica de dos décadas atrás que, recién estrenado como diputado, llegaba a la sede del parlamento en una vieja motocicleta y vestido con pantalón vaquero, camisa y zapatos deportivos y a quien a menudo los guardias le impedían la entrada por su aspecto "desprolijo".
El presidente más pobre del mundo
Extremadamente austero (donó 87 por ciento de su salario a programas sociales de su partido, en especial a uno destinado a la construcción de viviendas para realojar a los habitantes de las villas miseria), Mujica hoy reside en su pequeña granja de las afueras de Montevideo, donde cultiva flores y hortalizas junto a su esposa, la senadora y también ex guerrillera Lucía Topolansky.
Ambos carecen de guardaespaldas y comparten la vivienda con una perra vieja y renga.
En 1970 fue detenido por primera vez en un episodio en el que resultó herido de bala. Poco después participó en la fuga más espectacular de la historia de Uruguay, cuando 111 presos lograron escapar de una cárcel de Montevideo a través de un túnel conectado con la red cloacal.
Mujica debió esperar hasta el retorno de la democracia, en marzo de 1985, para ser liberado tras haber pasado trece años de corrido detenido en condiciones inhumanas, dos de ellos en un pozo.
Pepe provocó el interés del laureado cineasta serbio Emir Kusturica, dos veces ganador de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, para rodar un documental sobre la vida del mandatario uruguayo con elfin de transmitir "un legado humanista que trascienda las fronteras",según dijo.
¿Qué hizo Pepe Mujica por Uruguay?
La despenalización del aborto y la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, consagradas bajo la presidencia de Mujica, colocaron a Uruguay, antes aún que la legalización de la mariguana, en un lugar "original" en un continente en el que la Iglesia Católica conserva gran influencia.
SNGZ