Retiran monumento en Plaza de Mayo en Argentina por no cumplir con permisos

La edil de la ciudad explicó que no había otorgado el permiso necesario para la instalación de ese monumento.

Monumento a las Madres en Plaza de Mayo es retirado | Especial
Milenio Internacional
Buenos Aires, Argentina /

La presidenta municipal de Marcos Juárez, de la ciudad de Córdoba, Buenos Aires, ordenó remover un monumento a las Madres de la Plaza de Mayo a solo dos días de haberse colocado en el marco del Día de la Memoria.

El domingo 24 de marzo, en la localidad cordobesa se realizó un homenaje a las Madres y Abuelas en dicha plaza, pero Sara Majorel, la jefa comunal dio la orden de quitar la escultura en forma de pañuelo gigante que había sido colocado en un predio ubicado junto a la estación del ferrocarril.

​Alcaldesa ordena retirar monumento

Según el diario La Nación, la razón oficial de la edil fue que el Concejo Deliberante no había otorgado el permiso necesario para la instalación de ese monumento.

"La realidad es que el Consejo Deliberante es quien aprueba la instalación de determinadas expresiones artística y en este caso no se pidió el permiso, como corresponde, y como se hace con cualquier institución que instala algo en un espacio público", precisó.

La determinación de Sara Majorel generó polémica en la ciudad y también en redes sociales, viralizándose varios videos en donde aparece un grupo de trabajadores con picos, martillos y palas rompiendo la estructura.

Hombres remueven monumento de Plaza de Mayo

¿Por qué el pañuelo blanco? 

La historia del pañuelo más simbólico de Argentina inició 40 años antes de que Graciela y otros argentinos se los tatuaran en el cuerpo. Siempre fueron blancos, pero la prenda original no fue un pañuelo, sino un pañal.

En octubre del 77’, cuando aún no se llamaban Madres de Plaza Mayo, las madres fueron a una peregrinación en la ciudad de Luján. Al ser un evento masivo —pensaron— ganarían visibilidad, pero ¿cómo se reconocerían?

Una propuso llevar un bastón; otra, un trapo. ¿Rojo? ¿Azul? No, mujer, nadie nos va a ver. Blanco, mejor. Entonces un pañal, dijo una. ¿Aún guardan un pañal de gasa de los hijos? Y todas dijeron que sí.

En aquellas peregrinaciones se rezaba por los curas, los obispos y los enfermos. Las Madres, en cambio, rezaron bien fuerte por los desaparecidos.

Así la gente empezó a distinguirlas. Mirá, esas son las señoras del pañuelo blanco que gritan buscando a sus hijos.

En 47 años, las Madres no sólo han enfrentado a la dictadura que desapareció a sus hijos, sino el rechazo e indiferencia de políticos, periodistas y gente de a pie.

Con información de AP 

LG


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