La obligatoriedad de la vacuna contra el covid-19 como medida sanitaria en un hospital de Carolina del Norte tiene molesto a un paciente, identificado como Chad Carswell, el cual, aún cuando necesita un vital trasplante de riñón, se sigue oponiendo a ser inoculado por el coronavirus, pese a contar con cien donantes.
El hombre, que en su historial médico tiene una doble amputación y varias cirugías al corazón, tiene en la actualidad a su riñón funcionado solamente al cuatro por ciento, según revela la cadena WSOC, en Estados Unidos.
- Te recomendamos Trump llama a sus seguidores a salir a reclamar en caso de que sea procesado en EU Estados Unidos
"Sin (un trasplante de riñón) no se sabe cuánto tiempo más estaré aquí, tengo que tener un riñón para prolongar mi vida", afirmó al medio.
Carswell sostuvo que recibe tratamientos de diálisis tres veces por semana y que decidió intentar someterse al trasplante en el Hospital Bautista Atrium Health Wake Forest en Winston-Salem.
Sin embargo, el recinto médico tiene una política que establece que tanto paciente donador como receptor de órganos tiene que contar con su esquema de inoculación contra el covid-19, algo que al paciente no le gustó debido a su cuestionamiento contra las vacunas, haciendo que no cuente con las dosis para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
"No señor, nací libre. Moriré libre. No voy a cambiar de opinión (...) He tenido conversaciones con mi familia y todos los que están cerca de mí y saben cuál es mi posición y no habrá una situación en la que cambie de opinión sobre este tema", recalcó el hombre.
Agregó que incluso trabajadores de la salud del hospital trataron de conversar ante su situación, especialmente un doctor recordando que "fue entonces cuando le dije cortésmente que no había nada de qué hablar".
"No estaba en debate, no lo entendía. Y él me dijo 'sabes que te vas a morir si no lo consigues', y yo le dije que estoy dispuesto a morir", sostuvo el estadunidense.
Por su parte, el centro asistencial defendió su política a través de un comunicado, afirmando que la medida contempla proteger especialmente a los pacientes que necesitan un trasplante y que forman parte del grupo vulnerable ante un contagio de covid-19.
"La política de Atrium Health Wake Forest Baptist sigue el estándar actual de atención en los Estados Unidos, que consiste en vacunar a todos los pacientes en listas de espera o que están siendo evaluados para un trasplante”, informó el recinto de salud.
Los especialistas agregaron que "entendemos que es posible que algunos pacientes no deseen vacunarse. En este caso, los pacientes pueden optar por ser evaluados en otro centro de trasplantes".
Carswell, quien además recibió dinero de donaciones de familiares, amigos y empresas para su operación, dijo que continuará viendo qué hospitales podrían realizar el trasplante, pese a ser un antivacunas en Estados Unidos.