"Ha sido la redada más grande de la era Trump en Nebraska. Sabemos que van a regresar y ahora el miedo está en Grand Island y en Lexington, donde también hay grandes plantas procesadoras de carne", advierte María Arriaga, titular de la Comisión Latinoamericana de Nebraska, luego de que el martes, en un operativo del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), fueron detenidos más de 100 indocumentados, en la ciudad de Omaha, la más grande de ese estado.
"No había habido redadas como tal, había habido actividad de ICE, en la que los agentes iban directamente por personas específicas que ya tenían una orden de aprehensión.
"Iban a un restaurante, a buscar a tal persona, o iban a tal lugar de trabajo y solo iban por esa persona. Pero esta es la primera vez que acuden a un lugar de trabajo a llevarse a personas indiscriminadamente", relató Arriaga en entrevista con MILENIO.
Redadas en Nebraska desatan protestas
La Comisión que encabeza María Arriaga es un organismo estatal autónomo que apoya a las numerosas organizaciones pro migrantes en Nebraska, que el martes entraron en alerta máxima cuando empezó a fluir la información de la presencia de los agentes migratorios en la planta procesadora de carne de Glenn Valley, de donde sacaron a 97 migrantes, quienes fueron transportados inmediatamente al aeropuerto para ser deportados.
"No sabíamos a dónde los iban a transportar porque Omaha tiene un centro de detención de ICE, pero es pequeño. Era poco probable que los fueran a dejar detenidos en Omaha, porque no tiene la capacidad para tantas personas.
"Entonces, por lo que estábamos preocupados y trabajando era en coordinarnos para obtener información de a dónde iban a ser transportadas. Y es lo que seguimos todavía trabajando. Los agentes de ICE no se portaron accesibles a proveer información", dijo Arriaga.
La funcionaria informó que, en total, fueron tres redadas: además de Glenn Valley, hubo otra en la fábrica de leche Lala y otra, presuntamente, en la planta procesadora JBS. Los cónsules de México y de Guatemala acudieron de inmediato, agregó.
La información comenzó a correr en las redes sociales y los teléfonos celulares.
Los ciudadanos convocaron inmediatamente a dos manifestaciones pacíficas en dos de los cruceros más importantes de la ciudad: la esquina de la calle 32 y la calle L, justo enfrente de la empacadora JBS, y en la calle Dodge y la avenida 72, en donde desde enero, la comunidad migrante se ha manifestado en contra de las medidas de Trump.
El 'blue dot' de Nebraska
La redada masiva llegó a Omaha en un contexto muy específico: los demócratas arrebataron a los republicanos el gobierno de la ciudad.
Apenas el lunes, Omaha estrenó alcalde. John Ewing es el primer afroamericano en ocupar el cargo y es el primer demócrata en más de una década en encabezar la alcaldía, en un estado completamente republicano.
"Ha habido gran manifestación de apoyo por parte de la comunidad en general. Como sabes, Omaha es una ciudad azul, es una ciudad en su mayoría demócrata, se le llama el 'blue dot' o el punto azul.
"En un estado muy republicano, Omaha es lo contrario. Omaha se caracteriza por ser más inclusiva, muy unida y más progresista", explicó Arriaga.
Aunque no está clasificada como una ciudad santuario, en los hechos, la ciudadanía de Omaha la hace sentir como tal: la alcaldía informó que la policía de Omaha no colaborará con los agentes de ICE en caso de nuevas redadas y pidió a la población confiar en ella para seguir denunciando delitos, pues los oficiales locales no pedirán identificar el estatus migratorio para poder atender casos de delincuencia común.
"Eso fue un buen indicativo y también, el hecho de que los comunicados que estuvieron los publicaron en tanto en inglés como en español", dijo.
La comunidad se unió
Aunque después de la redada "hay mucho descontento, mucho miedo y mucha preocupación", Arriaga afirmó que la comunidad estaba preparada para vivir esto en cualquier momento.
Ahora no pasó lo que en 2018, cuando una redada masiva dejó al poblado de O’Neill sin padres que se hicieran cargo de los niños en las escuelas.
"Te puedo decir que en la Comisión recibimos muchos mensajes de personas queriendo involucrarse diciendo ‘¿cómo puedo ayudar? ¿qué puedo hacer por mi comunidad? ¿qué necesitan que haga? ¿a dónde puedo ir?
"El sentido de unión que se vio fue muy fuerte y de apoyo. Hubo guarderías que empezaron a ofrecer sus servicios de recoger a los niños de manera gratuita, diciendo 'nosotros vamos por tus hijos, estamos certificados, sin preguntas, llámanos, nosotros los recogemos, los llevamos a tu casa´" platicó.
Desde octubre, cuando el republicano ganó las elecciones, las organizaciones de protección a migrantes comenzaron a dar capacitación y orientación a la comunidad latina.
Por eso, aunque la redada del martes fue sorpresiva, las organizaciones ya sabían que este día llegaría.
"Ha ayudado a que la gente sepa más sobre sus derechos y qué pueden hacer, como el derecho a grabar todo el tiempo la detención. Si ves los videos, la gente dice, 'graben, graben, comiencen a transmitir'. Ellos saben. La gente sabe que tiene el derecho de usar su celular y de grabar siempre y cuando no interfieran con la detención.
"Por eso hay tantos videos, porque la gente sabe también que tienen el derecho a guardar silencio y la gente se oía en los videos diciendo 'no conteste nada, no diga nada'. Porque la gente sabe que el principal derecho es guardar silencio", detalló Arriaga.
ksh