Los republicanos en la Cámara de Representantes de Estados Unidos iniciaron el miércoles labores para una serie de leyes migratorias y de seguridad para la frontera con México que restringirían el proceso de asilo y le facilitarían al gobierno federal la detención de migrantes en la frontera.
Se trata de un paquete que combina diversas propuestas presentadas por los parlamentarios de derecha, en una situación que ocurre mientras se estudian medidas contra el tráfico de drogas como el fentanilo.
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Los republicanos en la Cámara de Representantes han estado criticando durante meses al gobierno del presidente Joe Biden por su manejo de la frontera con México, convocando a audiencias, visitando comunidades fronterizas y prometiendo leyes contra la inmigración ilegal y el narcotráfico.
Pero hasta el momento, no han logrado unirse detrás de un plan, lo que ha demorado la aprobación de leyes al respecto.
La iniciativa que laboran surge en momentos en que Washington reanuda su enfoque en el tema fronterizo y la suerte de los miles de migrantes que tratan de entrar a Estados Unidos, y cuando se avecina el plazo en mayo en que debe vencer una política federal implementada durante la pandemia.
La audiencia ocurre además cuando los republicanos, que llevan más de 100 días con mayoría en la cámara baja, están bajo presión política para cumplir con su promesa de campaña de detener los cruces ilegales.
Los republicanos buscan rescatar políticas implementadas o propuestas bajo la presidencia de Donald Trump y que restringieron las reglas sobre asilo. Señalan que los cruces fronterizos ilegales han aumentado bajo el presidente Biden y pintan la situación actual en la frontera como peligrosa tanto para los migrantes como para las comunidades fronterizas.
Los demócratas en la Comisión de Asuntos Jurídicos de la cámara baja opinan que la propuesta es “extremista” y no tiene posibilidades de ser aprobada en el Senado, donde ellos son mayoría. La iniciativa también ha sido criticada por republicanos moderados cuyos votos serían necesarios para lograr la aprobación en la cámara baja, donde los republicanos tienen una estrecha mayoría de 222-213.
“Los republicanos han escogido un sendero sumamente estrecho que impone penurias y sufrimiento extremos a las personas más vulnerables sin hacer nada para resolver el problema”, declaró el congresista Jerry Nadler, el demócrata de mayor rango en la comisión.
La iniciativa daría al secretario de Seguridad Nacional el poder de detener a migrantes que entran a Estados Unidos si el secretario determina que Estados Unidos ha perdido “control operacional” de la frontera.
Y le haría más difícil a los solicitantes de asilo demostrar en entrevistas que están huyendo de persecución política, religiosa o racial, impondría una tarifa de 50 dólares por cada adulto que busque asilo y requeriría que los migrantes hagan su reclamo de asilo en un puerto oficial de entrada.
Además, aprobaría la implementación de una política de la era Trump que la administración Biden busca también, de “tercer país seguro”, en que por lo general se le niega asilo a migrantes que lleguen a la frontera sur de Estados Unidos a menos que lo hayan pedido primero en un país por el cual pasaron.