El rey Carlos III no tiene actos públicos en agenda por primera vez desde el fallecimiento de Isabell II, que ocurrió el 8 de septiembre en el palacio de Balmoral, Escocia.
El nuevo monarca regresó ayer a su vivienda en Highgrove House, ubicada en Gloucesterhire, después de dejar a su esposa, la reina consorte Camila, en la mansión Ray Mill House que ella tiene en Reybridge.
Así, Carlos III tomará un día de reflexión privada tras la serie de eventos oficiales contemplados en el plan Puente de Londres. Asimismo, se espera que se aliste para sus funciones, pues ya recibió cajas rojas con documentos estatales, informó la BBC.
Highgrove House es una residencia privada que Carlos III compró en 1980 a Maurice Macmillan, hijo del ex primer ministro Harold Macmillan, y que se encuentra a 15 minutos en coche de Ray Mill House, la mansión donde Camila se instaló tras el divorcio de su primer esposo.
Por su parte, el príncipe y la princesa de Gales irán a Sandringham, en Norforlk, donde el príncipe Guillermo y Catalina acudirán a ver las ofrendas florales depositadas en el lugar en honor a Isabel II, cuya capilla ardiente abrió el miércoles en el palacio de Westminster, en Londres.
La capilla ardiente tendrá una duración de cuatro días consecutivos y de forma ininterrumpida hasta el lunes, cuando los restos de la monarca serán trasladados a la abadía de Westminster, donde se celebrará el funeral de Estado.
ROA