Los habitantes de Río de Janeiro relajaron el confinamiento y salieron a la calle, tras la decisión de la alcaldía de autorizar la apertura de los comercios, lo que estaba previsto hasta el 2 de julio, y pese al aumento de muertes y casos de coronavirus en la ciudad capital de Brasil.
El aislamiento social en Río de Janeiro, como parte de las medidas de distanciamiento impuestas para frenar el avance de la pandemia del covid-19 sufrió una significativa reducción este sábado.
De acuerdo con la empresa Cyberlabs, que mide la tasa de aislamiento social para Río de Janeiro, con base en el análisis de 800 cámaras de vigilancia distribuidas en toda la ciudad, este sábado tan sólo el 39 por ciento de la población de la ciudad más emblemática de Brasil permaneció recluida en su casa.
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La tasa de aislamiento, que llegó a ser del 71 por ciento el 13 de junio, antes de que la alcaldía iniciara el proceso gradual de desescalada, había sido del 53 por ciento el pasado sábado, pero se redujo 14 puntos porcentuales con la apertura de los comercios.
Tal reducción se produjo pese a que muchos consumidores, y hasta los propios comerciantes, fueron sorprendidos con la decisión del alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, de anticipar para este sábado la apertura de comercios en la calle y de los salones de belleza, algo que sólo estaba previsto para el 2 de julio.
Crivella sí confirmó para el 2 de julio la apertura de bares, restaurantes y gimnasios. Desde hace una semana ya funcionan los centros comerciales y concesionarias de vehículos y antes ya lo hacían las tiendas de decoración y de construcción.
Río de Janeiro, de las ciudades más afectadas por covid-19
Río de Janeiro es el segundo municipio de Brasil más afectado por la covid-19, tras Sao Paulo. Según el último boletín divulgado por la Secretaría de Salud regional, el virus mató a al menos 6 mil 366 personas y dejó 55 mil 286 casos positivos en la ciudad.
En todos los casos los comercios y servicios pueden volver a funcionar desde que reduzcan en hasta un 50 por ciento el número de clientes que suelen atender, a que funcionen en horarios reducidos (seis horas inicialmente) y que adopten estrictos protocolos de seguridad sanitaria, como la distribución de alcohol en gel, la exigencia de mascarillas y una distancia mínima entre las personas.
Según Cyberlabs, las tasas de aislamiento social vienen cayendo en Río de Janeiro desde que la alcaldía inició un proceso gradual de flexibilización de las medidas de distanciamiento, con el que pretende normalizar todas las actividades antes de septiembre.
"A partir de mañana, las actividades de las tiendas de calle y los salones de belleza volverán a funcionar de 11 am a 5 pm, siguiendo todas las Reglas de Oro establecidas por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria", escribió Marcelo Crivella, alcalde de Río de Janeiro.
La desescalada fue iniciada pese a que los números de muertes y casos confirmados continúan creciendo y aún se ignora cuándo se llegará al pico de la curva de contagios.
Según el boletín divulgado este sábado por la secretaría regional de Salud, en el estado de Río de Janeiro se registraron en las últimas 24 horas 202 nuevas muertes y 306 nuevos casos de la enfermedad. En total el estado de Río de Janeiro acumula 9 mil 789 víctimas y 108 mil 803 contagios.
En la ciudad de Río de Janeiro, la capital, se registraron en las últimas 24 horas 102 muertes y 134 casos, con lo que las víctimas acumuladas llegan a 6 mil 366 y los contagios a 55 mil 286.
Tales cifras confirman al estado y a la ciudad respectivamente como las segundas más afectadas por la pandemia en el país.
Tras cuatro meses desde el primer caso, Brasil acumula hasta este sábado 57 mil 70 muertes y un millón 313 mil 667 casos por la pandemia, que lo confirman cono el segundo país con más víctimas y contagios de coronavirus en el mundo después de Estados Unidos y como uno de los nuevos epicentros mundiales de la pandemia.
Crivella justificó su decisión de anticipar la apertura de los comercios en la calle a la caída de las tasas de uso de las camas en las unidades de cuidados intensivos, actualmente en el 73 por ciento tras haber casi que colapsado en mayo.
El alcalde alegó también una supuesta reducción de los entierros en Río de Janeiro, pese a que cifras del Ministerio de Salud indican que esta ciudad registró 10 mil 227 muertes en mayo, con un crecimiento del 90 por ciento frente al promedio mensual en las últimas dos décadas.
Río de Janeiro autoriza público en estadios a partir del 10 de julio
La alcaldía de Río de Janeiro liberó la presencia de público en los estadios de futbol de los equipos que participan en el Campeonato Carioca a partir del 10 de julio.
En un decreto publicado en el Diario Oficial del municipio a última hora del viernes, la alcaldía carioca anunció que los estadios estarán autorizados a recibir una tercera parte de su capacidad de aficionados, con un distanciamiento de 4 metros cuadrados por persona y con la venta de entradas en línea.
El decreto, que está sujeto a alteraciones, no especifica cómo se realizará el distanciamiento de 4 metros cuadrados entre los aficionados.
El Campeonato Carioca, el torneo regional del estado de Río de Janeiro, se convirtió el 18 de junio en la primera competición deportiva profesional de Sudamérica en volver a la actividad tras el freno causado por la pandemia de la covid-19, con un partido que disputaron el campeón de la Libertadores, el Flamengo, y el Bangu, en el estadio de Maracaná.
El regreso del torneo estuvo marcado por la polémica, ya que dos de los cuatro mayores clubes de Río de Janeiro, Fluminense y Botafogo, cuya vuelta estaba prevista para el lunes 25 de junio, se oponían a retomar las actividades en plena pandemia y acudieron a la Justicia para no jugar al menos hasta el mes de julio.
No obstante, el Supremo Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) fijó para este domingo día 28 el regreso de ambos equipos: el Botafogo recibirá el Cabofriense y el Fluminense al Volta Redonda.
Con la medida, el estadio de Maracaná podrá recibir hasta 22 mil personas por partido.
El decreto también establece que a partir del 1 de agosto, se permita a los estadios recibir 2/3 partes de su capacidad de público, y a partir del 16 de agosto, la previsión es que no haya más restricciones.