Las autoridades rumanas elevaron de cinco a siete el número de víctimas mortales (entre ellas tres menores de edad) a causa de un incendio de un albergue de montaña a unos 100 kilómetros de Bucarest que incumplía la normativa de protección contra fuegos.
"De las primeras investigaciones se desprende que varias personas quedaron atrapadas en el incendio, de las que murieron siete, 3 menores y 4 adultos", mientras una octava persona sigue desparecida", informó hoy la Fiscalía adscrita al Tribunal de Prahova (centro de Rumanía) en un comunicado.
El fuego que se desató en la noche del lunes al martes en un albergue para turistas de la aldea de Tohani, en el distrito de Prahovia, destruyó por completo el edificio, de madera en su mayor parte.
La búsqueda de la última víctima entre las ruinas es extremadamente difícil porque en la zona sólo quedan restos tan carbonizados que ya ni siquiera permiten distinguir lo que podría ser un cuerpo humano, detalla el portal News.ro.
La séptima víctima, encontrada esta mañana después de horas de búsqueda, fue identificada con la ayuda de análisis de ADN, después de hallarse también hoy el cuerpo calcinado de un niño.
La Fiscalía ha abierto una investigación y no se descarta aún que el fuego fuera intencionado.
El albergue no disponía de los pertinentes permisos y certificados de protección contra incendios.
El pasado agosto dos personas murieron y otras 56 resultaron heridas, entre ellos 43 policías y bomberos, en dos explosiones en una estación de distribución de gas de Rumanía que no tenía licencia para operar.
En octubre de 2015, murieron 65 personas en el incendio de una discoteca en Bucarest que no cumplía las normas de seguridad.
SNGZ