El presidente de Rumania, el conservador Klaus Iohannis, causó sensación en el país balcánico después de que sorprendiera a su población con la musculatura de su brazo, luego de ser vacunado ayer contra el covid-19.
Memes en redes sociales y artículos de Rumania hacían referencia a una cosa: los bíceps trabajados del jefe del Ejecutivo y la buena forma física en que se encuentra. A sus 61 años, ya fue descrito por algunos como un nuevo “sex symbol” tras lucir músculo durante su vacunación.
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“Ha nacido un nuevo Adonis”, escribe un articulista del diario digital Universul.
Tras mostrar sus músculos a la nación, escribió el portal, Iohannis sustituye “en el subconsciente erótico de nuestras madres” al antiguo primer ministro Petre Roman, un atractivo político rumano de ascendencia española, quien levantaba suspiros por su físico en la década de los 90.
Algunos de los memes que circulan muestran la foto de Iohannis recibiendo la inyección como imagen de anuncios de gimnasio, mientras que otros muestran la fotografía del presidente con la playera arremangada junto con la de un grupo de adolescentes gritando en un concierto.
Las juventudes de la alianza centrista USR PLUS, que es parte junto al Partido Nacional Liberal (PNL) del gobierno de coalición de Rumania, se han sumado a las bromas con este mensaje en Facebook: “La vacuna está muy bien, pero ese bíceps…”
Iohannis, que comenzó su carrera política como alcalde de la ciudad transilvana de Sibiu, entró en la política nacional para ser el candidato del PNL en las elecciones presidenciales de 2014, en las que se proclamó vencedor y fue elegido para su primer mandato como jefe del Estado.
El político de origen alemán era conocido hasta hace poco por la sobriedad de su imagen, algo que ha ido abandonando en los últimos meses en favor de un estilo más atrevido que Iohannis ha ido asentando, por ejemplo, con el uso de sombreros de ala ancha en algunos actos.
LP