Rusia continúa con un aumento persistente de contagios por el vidrus de covid-19, por lo que ha registrado un nuevo record de casos diarios, en lo que va de octubre.
El grupo de trabajo nacional sobre el coronavirus informó el sábado que 968 personas en Rusia murieron de covid-19 en el último día, alrededor de 100 muertes diarias más que las registradas a fines de septiembre. El grupo de trabajo dijo que más de 29 mil nuevas infecciones también fueron confirmadas en el último día.
Las autoridades culpan del fuerte aumento a la baja tasa de vacunación del país. La viceprimera ministra Tatyana Golikova dijo el viernes que 47,8 millones de rusos, o casi el 33 por ciento de los casi 146 millones de habitantes de Rusia, habían recibido al menos una dosis de una vacuna contra el coronavirus, y 42,4 millones, o alrededor del 29 por ciento, estaban completamente vacunados.
Los informes del grupo de trabajo sobre el coronavirus han reportado un total de aproximadamente 7.8 millones de casos y 215 mil 453 muertes en la pandemia.
Sin embargo, el grupo de trabajo registra solo las muertes causadas directamente por el virus. Los informes del servicio estatal de estadísticas de Rusia Rosstat que cuentan las muertes relacionadas con el coronavirus, revelan cifras de mortalidad significativamente más altas.
Rosstat reveló el viernes que los últimos datos mostraron más de 254 mil muertes de personas con covid-19 en los primeros ocho meses de este año en comparación con las 163 mil muertes de pacientes que tuvieron el coronavirus durante todo 2020.
El grupo de trabajo sobre el coronavirus solo cuenta las muertes de pacientes para los que el covid-19 se consideró la causa principal. Rosstat incluye a las personas que tuvieron covid-19 pero murieron por otras causas, y aquellas para quienes se sospechó pero no se confirmó el coronavirus.
El Kremlin ha ignorado la idea de imponer un nuevo confinamiento nacional, delegando el poder de endurecer las restricciones a las autoridades regionales. En algunas áreas del país, como Moscú y San Petersburgo, la vida sigue siendo en gran medida normal, con negocios que operan como de costumbre y mandatos de máscaras que se aplican de manera flexible.
LG