Rusia rechazó el viernes "firmemente" las acusaciones de injerencia electoral en Turquía, donde el principal rival del presidente Recep Tayyip Erdogan en los comicios presidenciales del próximo domingo acusó a Moscú de estar detrás de imágenes trucadas que sacudieron la campaña.
"Rechazamos firmemente estas declaraciones", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"Lo declaramos oficialmente: no puede haber injerencia" rusa en Turquía, añadió, subrayando que Rusia "valora mucho" sus relaciones con Turquía, un país "socio".
"Hasta ahora, Turquía tiene una posición muy responsable, soberana y meditada sobre toda una gama de problemas regionales y globales que enfrentamos", dijo Peskov.
Rusia y Turquía han mantenido estrechos vínculos a lo largo del conflicto de Ucrania.
Las acusaciones de Kemal Kiliçdaroglu, de 74 años, candidato de una alianza de seis partidos de la oposición, se produjeron horas después de que un candidato opositor abandonara la carrera tras ser blanco de una campaña de difamación en línea.
A sus 69 años, Erdogan está decidido a permanecer cinco años más al frente de Turquía, un país de 85 millones de habitantes que ha transformado profundamente y que ahora sufre una grave crisis económica.
JCM