El tejido de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos es extremadamente delgado y corre el riesgo de romperse en cualquier momento, dijo el miércoles la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova.
Zakharova dijo a periodistas en su sesión informativa semanal que las acciones de Washington podrían llevar a "consecuencias impredecibles".
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, admitió hoy que "hay que pensar en cómo detener esta tragedia", en alusión a la guerra en Ucrania durante su intervención en la cumbre virtual de líderes del G20.
"Por supuesto, las acciones militares son siempre una tragedia para personas y familias concretas, y para el país en general. Sin lugar a dudas, hay que pensar en cómo detener esta tragedia", dijo Putin durante en un intervención transmitida por la televisión pública, al tiempo que añadió que Rusia "nunca" se ha negado a entablar negociaciones de paz con Kiev.
Putin recordó que fue el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, quien prohibió por decreto dialogar con Rusia para poner fin a la contienda que Moscú inició en febrero de 2022.
Además, aludió a los colegas que se mostraron "conmocionados" con las consecuencias de la "agresión" rusa contra el país vecino.
"Entiendo que la guerra, la muerte de personas, no puede no conmover. ¿Y el golpe sangriento en Ucrania en 2014 que desembocó en la guerra del régimen de Kiev contra su propio pueblo en el Donbás ? ¿Eso no conmueve?", dijo.
Añadió: "Y el exterminio de la población civil en Palestina, en la Franja de Gaza, ¿no impresiona? Y el hecho de que médicos tengan que operar a niños (...), utilizar escalpelos en cuerpos de niños sin anestesia, ¿no impacta?. Y que el secretario general de la ONU diga que Gaza se ha convertido en un gran cementerio infantil, ¿no conmueve?", resaltó.
Putin no acudió a las últimas tres cumbres del G20 en Italia, Indonesia y en septiembre pasado en la India. En esta última fue representado por el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.
SNGZ