El ejército y las fuerzas de seguridad rusas seguía combatiendo el martes una supuesta incursión de saboteadores ucranianos reportada el día anterior en una región fronteriza rusa, según un funcionario ruso.
Las fuerzas rusas seguían peinando la zona en torno a la localidad de Graivoron, donde se produjo el supuesto ataque el lunes, indicó Vyacheslav Gladkov, gobernador de la región fronteriza de Bolgorod.
Gladkov instó a los vecinos de la zona, que evacuaron el lunes, a quedarse donde están y no regresar a su casa todavía. “Les informaremos de inmediato (...) cuando sea seguro”, dijo Gladkov. “Las agencias de seguridad toman todas las medidas necesarias. Esperamos a que termine la operación antiterrorista”.
Kiev ha negado las acusaciones y atribuido el ataque a guerrillas rusas que apoyan a Ucrania. Ninguna versión de los hechos pudo verificarse de forma independiente.
Aunque no es la primera vez que Rusia denuncia una incursión de saboteadores, es la primera ocasión en la que la operación para hacerle frente ha continuado durante dos días, un indicio de los problemas que enfrenta Moscú mientras su invasión de Ucrania continúa atascada.
“Rusia enfrenta una amenaza de seguridad multidominio cada vez más seria en sus regiones fronterizas, con pérdidas de aeronaves de combate, ataques con bombas caseras sobre vías ferroviarias y ahora acciones directas de partisanos”, indicó en un tuit el Ministerio británico de Defensa.
Según Gladkov, una mujer anciana murió durante la evacuación y otras dos personas resultaron heridas “en los asentamientos en los que entró el enemigo”. Eso elevó a 10 el total de heridos en el ataque.
En un principio, Gladkov indicó el lunes por la tarde que un grupo de sabotaje de las fuerzas armadas ucranianas había entrado en Graivoron, una localidad a unos 5 kilómetros de la frontera con Ucrania. La localidad también sufrió fuego de artillería, indicó.
Más tarde anunció una operación antiterrorista en la zona y dijo que las autoridades impondrían controles especiales, incluidas comprobaciones de documentación personal, y detendrían la actividad de empresas que utilizaran “sustancias explosivas, radiactivas, químicas y de riesgo biológico”.
Las autoridades ucranianas atribuyeron el incidente a grupos de guerrillas rusas. Andrii Cherniak, representante del espionaje ucraniano, dijo que el ataque era obra de ciudadanos que pertenecen a grupos opacos conocidos como Cuerpos de Voluntarios Rusos y la Legión “Libertad de Rusia”.
El Cuerpo de Voluntarios Rusos dijo en una publicación en Telegram que había vuelto a cruzar la frontera con Rusia, tras afirmar que habían cruzado la línea a principios de marzo.
El grupo se describe como “una formación de voluntarios que combate del lado de Ucrania”. Se sabe poco sobre el grupo y no está claro si tiene lazos con el ejército ucraniano. Ese es también el caso de la Legión “Libertad de Rusia”.
Además de la supuesta incursión, Gladkov informó el lunes de varios ataques con drones en Graivoron y otras poblaciones de la región de Belgorod. Esos ataques no dejaron víctimas, pero dañaron edificios y provocaron un incendio. Los sistemas antiaéreos de la región derribaron otros dos drones el martes por la mañana.
La región de Belgorod, en el suroeste de Rusia, ha sufrido incidentes esporádicos asociados a la guerra, al igual que la vecina Bryansk y otras zonas, con ataques de drones y artillería regulares contra sus ciudades y pueblos.
FR