El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, criticó este viernes las visiones de Estados Unidos y Europa sobre el multilateralismo, incluyendo la propuesta de Washington de organizar una "Cumbre por la Democracia", al considerar que podrían originar nuevas fracturas en la escena internacional.
Desarrollar el multilateralismo es un "trabajo a realizar de forma colegiada", subrayó el ministro ruso durante una videoconferencia del Consejo de Seguridad a nivel ministerial, organizada por su homólogo chino, Wang Yi.
Pero en "estos últimos tiempos, somos testigos de intentos de poner en marcha un orden internacional (...) para imponer a todos nuevas reglas elaboradas en instancias no inclusivas", criticó.
"Es en este contexto que la administración estadunidense desea organizar una 'Cumbre por la Democracia'. Pero corre el riesgo de hacer las relaciones internacionales aún más tensas y revelar las líneas de fractura en el mundo, cuando lo que necesitamos es un objetivo unido y común", lanzó Lavrov.
"Por supuesto, es Estados Unidos quien determinará la lista de países invitados a esta cumbre", ironizó el ministro ruso.
Washington no ha proporcionado todavía ni fechas ni precisiones sobre el formato de esta idea del presidente Joe Biden.
Sin citar directamente a Rusia o China, el secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, había asegurado anteriormente que la potencia norteamericana seguiría oponiéndose "con fuerza a los países que minen el orden internacional", haciendo como si "las reglas adoptadas por todos no existieran" o "violándolas a su voluntad".
"Cheque en blanco"
"Algunos estiman que los gobiernos pueden hacer lo que quieran dentro de sus fronteras y que los derechos humanos son valores subjetivos que varían de una sociedad a otra", expuso Blinken. Pero "afirmar la jurisdicción nacional no le da un cheque en blanco a ningún Estado para esclavizar, torturar, hacer desaparecer, limpiar étnicamente a su pueblo o violar sus derechos humanos", precisó en una alusión implícita a la represión de los uigures en China.
El jefe de la diplomacia estadunidense también atacó a las naciones que no respetan la "igualdad soberana" de los Estados reconocida por la Carta de la ONU, tratando de "redibujar las fronteras de otro" país, algo que lució como una alusión a Rusia y la anexión de Crimea.
"La creación de una Alianza para el multilateralismo a iniciativa de Alemania y Francia podría parecer natural. Pero Berlín y París tienen otras ideas, desean publicar documentos para que la Unión Europea sea la piedra angular del sistema multilateral", denunció sin embargo Lavrov.
"Es una forma de imponer su exclusividad desafiando la igualdad entre los Estados", protestó.
La creación de "alianzas estrechas sobre cuestiones que se debaten ya en Naciones Unidas u organismos especializados", como el llamamiento a respetar el derecho humanitario firmado por 43 estados o el apoyo a la libertad de expresión de la que se benefician una treintena de firmantes, "son las pruebas de una cierta unipolaridad de Occidente", estimó.
"No vemos el mundo multilateral como una forma de trabajar juntos para tomar decisiones colectivas, lo vemos más bien como una forma de imponer sus reglas a los demás", insistió el ministro ruso, muy elogiado por Wang Yi al final de su discurso.
China considera que "dividir el mundo en campos ideológicos va en contra del multilateralismo", había dicho antes el ministro chino. Y, sin citar a Estados Unidos, estimó que los miembros de la ONU debían "buscar la igualdad y la justicia, no la hegemonía".
"Debemos centrarnos en las acciones y no en las discusiones", añadió Wang Yi, pidiendo que "el sistema de gobernanza mundial sea más justo y más equitativo".
Respecto al compromiso de China, el ministro se felicitó de que su país -que ya es el segundo proveedor financiero de la ONU por detrás de Washington- se haya convertido en el primer contribuyente de Cascos Azules de entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
DMZ